El segundo largometraje de Dario como director cumple como un interesante thriller de crimen y misterio al estilo de Hitchcock. Nos presenta una historia no diferente de cualquier otra sobre crimen y misterio, pero con personajes llamativos, entre ellos un hombre ciego que da un buen aporte. Tiene una prometedora banda sonora de parte de Ennio Morricone y un interesante montaje. Otra cosa a destacar es su concepto que tiene como algo fundamental la cuestión del mal como algo genético más que como algo social o psicológico y eso es lo más interesante que acaba aportando algo a la investigación en la historia. Gran parte de la película tiene una buena vibra a lo Hitchcock y eso la hace un thriller de misterio fascinante para pasar el rato. Aunque no está muy a la altura de la película anterior, es igual un clásico del cine italiano. Mi calificación final para esta película es un 8/10.