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Voto de Echanove:
7
5,7
814
Drama
Salomé es enviada a Galilea para vivir con su impopular padrastro el Rey Herodes, comienza un romance con Claudius discípulo en secreto de Juan Bautista. Para salvarle, Salomé bailará ante Herodes la danza de los Siete Velos. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos ante un 'peplum bíblico' más que digno y, para el que suscribe, que hasta el otro día no había tenido ocasión de verla, con una película entrañable e incluso sorprendente. Pese a las críticas que tuvo en su estreno -se dice que supuso el declive de la carrera no solo de la gran Rita Hayworth (aka Margarita Cansino) sino del director, William Dieterle- y los reproches que hoy (aquí mismo, en FA) se le siguen haciendo.
¿Qué es un 'peplum' distinto? Pues, oye, sí, empezando por el hecho de que inmediatamente después se generalizaron la pantalla panorámica y el cinemascope y estte tiene aún un formato más 4/3. Pero, sobre todo, porque tiene muy poco que ver con los 'peplums' épico-religiosos que vinieron después. O algo antes, como en Quo vadis (Mervin Le Roy, 1951). Ante lo que nos encontramos, en el fondo, es ante una película romántica, no épica, de las que Dieterle ya había hecho en los años cuarenta unas cuantas, como la que se considera su obra maestra, "Jenny" (1948), en la que hay también, como aquí, una gran influencia de lo maravilloso/sobrenatural. O como "El jorobado de Notre Dame" (1939), también, mira por donde, con Charles Laughton, por citar las más conocidas.
¿Qué tiene también quizá una serie de fragilidades y que es una película algo extraña? Pues sí, hay cosas que chocan un poco, como la interacción entre la relación entre Salomé (Hayworth) y Claudio (Stewart Granger), que al pincipio parece la propia de una comedia romántica, y el drama que se avecina. O esa iluminación y ese color tan peculiares. O el que, para el modo con que contemplamos hoy el cine del pasado, no sepamos tampoco sepamos muy bien si estamos ante una superproducción tipo Cecil B de Mille o ante una película más intimista y pequeña. O más teatral ,como el "Julio César" de Mankievicz, que curiosamente se rodó también ese mismo año 1953.
Pero esa indefinición, si se asume y se digiere bien, también es atractiva. Y deja en tu recuerdo, días después, un buen sabor de boca Lo mismo que ese tono 'naif' (Rita, Granger, sus amoríos) y al mismo tiempo trascendente y solemne (la política, el poder, la salvación de la humanidad por parte del 'Rey de Reyes' del que el Bautista es precursor), además de a ratos tremebundo (la instrumentalización de Salomé por su madre, entregándosela a su libidinoso esposo) que tiene toda la cinta.
Y luego están Rita (que no era una mala actriz, aunque para la posteridad el mito a veces la haya eclipsado), y su personaje, Salomé, al que aquí se da la vuelta respecto al arquetipo de perversa y frívola 'femme fatal' que de ella existe para convertirla en una muchacha con bastante personalidad y amor propio, además de buenos sentimientos y respeto por sí misma, además de una especie de adelantada del feminismo y el 'metoo'...
(sigo en zona Spoiler)
¿Qué es un 'peplum' distinto? Pues, oye, sí, empezando por el hecho de que inmediatamente después se generalizaron la pantalla panorámica y el cinemascope y estte tiene aún un formato más 4/3. Pero, sobre todo, porque tiene muy poco que ver con los 'peplums' épico-religiosos que vinieron después. O algo antes, como en Quo vadis (Mervin Le Roy, 1951). Ante lo que nos encontramos, en el fondo, es ante una película romántica, no épica, de las que Dieterle ya había hecho en los años cuarenta unas cuantas, como la que se considera su obra maestra, "Jenny" (1948), en la que hay también, como aquí, una gran influencia de lo maravilloso/sobrenatural. O como "El jorobado de Notre Dame" (1939), también, mira por donde, con Charles Laughton, por citar las más conocidas.
¿Qué tiene también quizá una serie de fragilidades y que es una película algo extraña? Pues sí, hay cosas que chocan un poco, como la interacción entre la relación entre Salomé (Hayworth) y Claudio (Stewart Granger), que al pincipio parece la propia de una comedia romántica, y el drama que se avecina. O esa iluminación y ese color tan peculiares. O el que, para el modo con que contemplamos hoy el cine del pasado, no sepamos tampoco sepamos muy bien si estamos ante una superproducción tipo Cecil B de Mille o ante una película más intimista y pequeña. O más teatral ,como el "Julio César" de Mankievicz, que curiosamente se rodó también ese mismo año 1953.
Pero esa indefinición, si se asume y se digiere bien, también es atractiva. Y deja en tu recuerdo, días después, un buen sabor de boca Lo mismo que ese tono 'naif' (Rita, Granger, sus amoríos) y al mismo tiempo trascendente y solemne (la política, el poder, la salvación de la humanidad por parte del 'Rey de Reyes' del que el Bautista es precursor), además de a ratos tremebundo (la instrumentalización de Salomé por su madre, entregándosela a su libidinoso esposo) que tiene toda la cinta.
Y luego están Rita (que no era una mala actriz, aunque para la posteridad el mito a veces la haya eclipsado), y su personaje, Salomé, al que aquí se da la vuelta respecto al arquetipo de perversa y frívola 'femme fatal' que de ella existe para convertirla en una muchacha con bastante personalidad y amor propio, además de buenos sentimientos y respeto por sí misma, además de una especie de adelantada del feminismo y el 'metoo'...
(sigo en zona Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y que se rebela contra los manejos de su madre (Judit Anderson) y se niega a entregarse a Herodes (Charles Laughton). Y que, lejos de esa imagen de egoísmo y frivolidad, que nos ha llegado a través de la tradición, es (junto a Herodes) quien peor lo pasa en la cinta: la destierran de Roma por ser una extranjera, tras darle calabazas un tipo para el que lo más importante es su carrera. Y luego, en cuanto llega a Palestina se encuentra primero con que su familia está en boca del pueblo, no precisamente por cosas buenas, y, después, con un padrastro libidinoso que quiere abusar de ella y con una madre dispuesta a vendérsela sin el menor escrúpulo.
Y será su amor por Claudio (aunque su relación podía estar algo mejor desarrollada y expuesta, todo hay que decirlo) lo que la llevará a rendirse ante la nueva religión del Amor que preconiza el Bautista. Aunque involuntariamente, al tratar de salvarlo, desate el drama y cumpla con el destino.
Y es que la película, al menos para mí, va bastante más allá del baile de los siete velos de Rita con que, al parecer, ha quedado encasillada, aún siendo dicha secuencia fastuosa y de fama más que merecida.
Y será su amor por Claudio (aunque su relación podía estar algo mejor desarrollada y expuesta, todo hay que decirlo) lo que la llevará a rendirse ante la nueva religión del Amor que preconiza el Bautista. Aunque involuntariamente, al tratar de salvarlo, desate el drama y cumpla con el destino.
Y es que la película, al menos para mí, va bastante más allá del baile de los siete velos de Rita con que, al parecer, ha quedado encasillada, aún siendo dicha secuencia fastuosa y de fama más que merecida.