Una pena que BAYONA no haya puesto una cámara en la curva con Mercaderes donde todos los dinosaurios chocan entre sí, porque hubiese sido otro plus más para la película, aunque en honor a la verdad, ya tiene tantos pluses que juntados unos con otros acaban siendo ultrapluses. Lo bueno que tiene ésta película, al menos en el terreno comercial, es que podrá llegar a los Sanfermines y acogerse a su tirón para mantenerse más tiempo en cartelera, que todo está perfectamente medido; ¿O qué os creíais?

Por lo demás, el elenco actoral es para dejarlos en la entrada a la plaza de SAURIOS y que éstos formen un tapón sobres sus cabecitas huecas; malo hasta la vergüenza ajena, sólo se salvan CHRIS PATT, JEFF GOLDBLUM y GERALDINE CHAPLIN, aunque ninguneados por un guion y una trama tan nefastos que sofocan cualquier atisbo de chispa artística que uno pudiera tener. Luego aparecen arbitrariedad e incredulidad y se unen a la cuadri por las calles de Pamplona, haciendo ruido y tirando cohetes sin parar con el único objetivo de que no perezcamos ante la ausencia de todo y la presencia de nada de que hace gala éste encierro cinematográfico.

Pero no son las últimas en incorporarse a nuestra cuadrilla sanferminera, en la zona de Jarauta se incorporan necedad e insulsez, una pareja muy habitual en las pelis de J.A. como UNA MONSTRUA VIENE A VERME o LA IMPOSIBLE LEVEDAD DEL SER y así, entre cánticos y cohetes, se ahogan nuestros queridos amigos en la noche jurásica de IRUÑA a la espera del encierro, momento culminante de las fiestas de SAN FERMÍN aunque bastante devaluado últimamente por toda esa chusma animalista que cada vez somos más y que lograremos acabar con el maltrato a la especie en extinción más ilustre que entre experimentos genéticos absurdos y villanos de Lepe, ya no es ni sombra de lo que fue.