Las analogías entre TORRENTE y éste tontorrón superhéroe americano son grandes y ambos personajes se mantienen siempre fuera de la ley en su particular delirio justiciero aunque con sus diferencias obvias. DEADPOOL es menos repugnante que el policía corrupto mas asqueroso del cine, está en una forma física mucho mejor, se muestra condescendiente con las mujeres y tiene un tierno trasfondo del que el poli chusco de Vallecas carece y por supuesto no es del Atlético de Madrid. Pero salvando las diferencias, los dos personajes se encuentran con un mismo problema y es que su carisma de golfos irreverentes es tan grande que puede acabar en una parodia continua de sí mismo y de todo lo que se menea, como le ha ocurrido a SANTIAGO SEGURA con su franquicia del poli facha.

DEADPOOL 2 nos sigue presentando al superhéroe mas entrañable del cine en plena forma; histriónico, vulgar y ridículo, osea genial, con una catarata de chistecillos, unos mejores que otros, imparable, al igual que el torbellino continuo de situaciones absurdas en el que anda metido durante toda la película. Pero el antihéroe no está solo, sino que le acompaña una chusma a la altura de su personaje, un niño obeso mutante, un camarero friki que proporciona algunos de los mejores momentos de la película, un taxista hindú que quiere ser Judy Garland y una combinación de superhéroes de TABARNIA, osea, al más bajo nivel que podamos imaginar, por no decir que la escuela para mutantes de XABIER parece un orfanato de segunda B.

No os va a defraudar ésta segunda entrega del superhéroe que es capaz de hacerse una pajilla con quien se le ponga por delante, que sigue siendo todo lo irreverente que esperamos de él y que los créditos iniciales, con referencias expresas a JAMES BOND o FLASHDANCE nos lo presentan de forma descacharrante. Cine de pura diversión para adultos, físicos o mentales que en plena catarsis colectiva de INFINITY WAR nos devuelve a uno de los personajes Marvel mejor conseguido en la pantalla grande y que junto a LOGAN, a quien parodia tanto al principio como al final, consigue la simbiosis perfecta entre actor y personaje. LOBEZNO se despidió a tiempo con una obra crepuscular que perdura en la memoria, esperemos que DEADPOOL haga lo propio antes de convertirse en una caricaturesca parodia de sí mismo.

Pero ese momento no ha llegado todavía, hay Deadpool para rato...