Lo primero que quiero decir, es que es un gran error la campaña promocional que se está haciendo de ésta estupenda película y que le favorece más bien poco. Se vende como una escalofriante película de terror de sustos y mucho miedo, pero no lo es para nada ya que se encuadra, mucho mejor, entre el suspense psicológico con tintes paranormales y bastante de thriller. Ésta ópera prima de ARI ASTER está mucho más cerca de LA BRUJA, LLEGA DE NOCHE, UN LUGAR TRANQUILO o DÉJAME SALIR que del cine de terror palomitero habitual, lo cual se agradece enormemente.

No hay ninguna prisa en ningún momento de la película, salvo en su tramo final, donde parece que el puzle se queda con alguna pieza perdida en el camino, por presentar una resolución algo atropellada y que obliga a volver a analizar lo sucedido para poder comprenderla del todo. Y es que el final, es tan estrambótico y como de una especie de broma macabra que para mí, no hace sino elevar el tono general de la cinta haciéndola transitar desde el suspense psicológico de las películas referidas anteriormente, al terror paranormal de clásicos como LA SEMILLA DEL DIABLO, LA PROFECÍA, EL RESPLANDOR o EL EXORCISTA.

TONI COLLETTE vuelve a llevar el peso de una película, con el brío y la solvencia a que nos tiene acostumbrados desde LA BODA DE MURIEL, EL SEXTO SENTIDO o LITTLE MISS SUNSHINE, con un personaje a su medida y que me recuerda en muchas ocasiones a los personajes habituales de FRANCES MCDORMAND, duros , pero entrañables. El resto del plantel cumple sobradamente en su labor de hacer la vida imposible a Annie Graham, desde la muerte de su posesiva madre, dejando todo el conjunto una estela luminosa, en un género cinematográfico que se encontraba colapsado, pero que cada vez y con películas como HEREDITARY, se hace mucho más interesante.