Goodfellas es una película que nos adentra como tantas otras, en ese mundo turbio, oscuro y maligno de las mafias, donde los valores no cuentan y ni ellos mismos saben porque terminan luchando. Esta vez tomando como base una historia real y una narración muy al estilo de Woody Allen. Unas actuaciones correctas, un guion sin muchas pretensiones, pero que curiosamente en una frase explica parte de la actual crisis económica mundial y para destacar el mal maquillaje de los personajes al pasar los años en la película. Una historia que para nada se debe alabar y muy por el contrario dejar solo una constancia del peligro de las mafias, cuyo incremento se eleva a todas las esferas de la sociedad mundial.

"Hablaba por teléfono con Henry,
una conversación tras otra.
Da lo mismo.
Tanto si se queda en la calle...
como si va a la cárcel, es hombre muerto.
Los dos lo saben.
¿Y el colegio de las niñas?
¿Qué pasa con eso?
Detengan a los ladrones de Wall Street."