Entretenida road movie que reune dos singulares personajes, un anciano que en un fallido robo a una financiera, que en el pasado se quedó con sus ahorros se lleva de rehén, o al revés, a un joven empleado que aprovechó y se llevó mucho más dinero que lo que quería el asaltante. Así, esta singular pareja irán recorriendo rutas desoladas hacia el sur en donde el anciano tiene un asunto pendiente. En ese viaje conocerán toda clase de personajes a medida que se van haciendo famosos por la difusión de los hechos por parte de los medios y también perseguidos por gente que quiere su dinero y no tendrán ningún tipo de escrúpulos para conseguirlo. El film es entretenido y seremos testigos de cómo se va forjando la amistad entre los dos personajes a medida que pasan distintas aventuras juntos a la que se suma una joven (una Cecilia Dopazo que está unos escalones abajo de los dos protagonistas). Dentro de las actuaciones Hector Alterio provoca y consigue esa empatía con el espectador y muy correcto Leonardo Sbaraglia. Como aspecto negativo se puede decir, coincidiendo con alguna crítica que leí, que se debería haber obviado los 3 minutos finales.