La verdad es que me sorprende ver a la gente tan entusiasmada con esta película, a mí por el contrario, la moda de los superhéroes ya me está aburriendo de sobremanera. Si esto es lo que las nuevas generaciones piden, yo paso.

¡Y es que todo es lo mismo!

Una heroína que es la encarnación de deber y el correcto hacer, que lejos de hacerla interesante, la vuelve un personaje plano y con cero magnetismo.
Un villano de tebeo que apenas aparece y que ya da igual si es un ser interdimensional omnipotente, un planeta viviente o un Dios mitológico…dura más un pedo en la mano que este en combate.
Una historia que si bien se agradece que guarde cierta coherencia y vaya de A a C pasando por B, tampoco tiene mucho contenido detrás, lo cual la vuelve convencional a más no poder y predecible al canto. No hay sorpresas, no hay nuevos enfoques, ni nuevas formas de contar lo mismo…y la verdad ni siquiera hay algo interesante que decir, al menos no para mí.

Y lo peor de todo: Diana hablando todo el tiempo del horror de la guerra, de lo terrible que son los hombres por destruirse entre ellos, de su crueldad inherente y sed arrasarlo todo...¿pero que va? al final tanto rollo sirve para nada, porque como siempre todo acaba resolviendose a guantazos igual ¡jajaja! Lo que nos deja un film hueco que solo sirve como un laaaaaargo anuncio (casi 2 puñeteras horas y media ¡que horror!) para apaciguarnos el hambre en lo que DC libera al verdadero monstruo...

Pues más que apaciguarme el hambre, me la están quitando.

Misma fórmula, mismo resultado ¿que hacer? ¡de maravilla solo el nombre, caray!