Stanley Kubrick no pasaba por sus mejores momentos después del inmerecido fracaso en taquilla -no así de crítica- de la fantástica "Barry Lyndon". Y como lo que da dinero en el cine son las salas llenas y no tanto las buenas críticas, Kubrick casi se arruina (Robert Fryer le tuvo que ayudar a producir la película que paso a comentar). Y es que la gente no aguanta tres horas viendo un drama de época por muy bueno que sea. Kubrick estudió el mercado y comprendió que en la década de los setenta si algo había dado dinero era el género de terror. Desde "El exorcista" se habían rodado clásicos del género como "La matanza de Texas", "Halloween", "La profecía" o "Al final de la escalera" entre otras muchas. Del año de "El resplandor" es "Viernes 13". En resumidas cuentas, Kubrick sigue la corriente, algo que no le había nunca caracterizado. Escoge además un escritor best-seller como King, (ya era muy famoso con Salem´s Lot) algo inhabitual en Kubrick.

"El resplandor" es ante todo una película de género, cosa que tampoco es habitual en Kubrick, que a lo sumo se sirve de algún género para contar sus ideas y pensamientos sobre la vida. No es cine de autor en absoluto sino cine popular, eso sí, del bueno. La película está sustentada en una historia atractiva y fácil de asimilar que hace que gane al espectador desde el principio. En una fotografía magnífica de uno de los más grandes: John Alcott (el fotógrafo de "2001.." "La naranja mecánica" o "Barry Lyndon". Y en una interpretación colosal de Jack Nicholson que hace uno de sus tres mejores papeles, sin sobreactuar (eso lo hace en otras películas como dramas o comedias) para nada en esta como se suele decir, el papel de ser un psicópata asesino lo borda. La que no está al nivel es Shelley Duvall que a veces no cuaja.
Considerar a "El resplandor" la mejor película de terror de todos los tiempos es una de tantas locuras cometidas por muchos pseudocinéfilos. Con todo ello no quiero decir que sea una mala película, al contrario, pero esta cinta al llevar el sello Kubrick (por cierto me parece de sus peores direcciones sino la peor) está sobredimensionada. Si no se supiera que es de Kubrick y sin Nicholson tendríamos una cinta algo menos que buena.

Si hay una película en la filmografía de Kubrick que tiene un aire a un telefilm ese es "El resplandor". Curiosamente con esta película ganó dinero y público pero perdió parte del respeto de la crítica y le hizo entrar en cierta depresión. Claro que con "La chaqueta metálica" todo quedaría olvidado.
Para terminar, aún así, recomendar vivamente "El resplandor", por su terror psicológico -aunque en ocasiones de mal gusto- y aunque fuera solamente por el tema de Bela Bartok del final ya merecería la pena.
PD: El doblaje; si hubiera un culpable, es Stanley Kubrick que se encargó de seleccionarlos. Pero a mí me parece que es más interesante de lo que parece a simple vista, pero es como todo, una opinión personal.