Sin duda alguna que me pareció una entretenida película, con una historia interesante y de cierta forma mítica en la que el niño de apodado Zurdo quien es un excelente jugador de canicas con sueños e ilusiones como cualquier niño además de tener una visión a futuro de lo que quería llegar a ser; logra poner en juego la estabilidad social del pueblo de Buenaventura y a su paso se lleva a muchos en el juego, me parece un buen montaje y se nota que los actores dieron el cien por ciento en su actuación, siento que le falta un poco más de experiencia a los personajes jóvenes para poder lograr meternos dentro de su mundo, ideología y pensamiento. Seguramente el recurso económico para llevar a cabo el filme fue limitado por lo que siento que faltó un poco de más calidad en las escenas donde se requerían algunos efectos especiales.
Lograron sorprenderme algunas tomas muy creativas del Director y algunas fotografías me tomaron por sorpresa porque de lugares muy sencillos lograba hacer grandes cosas. El objetivo final de la historia me llamó mucho la atención ya que durante el transcurso se observan muchos valores como el respeto a la familia, el compañerismo, la amistad, la lealtad y el amor de dos simples niños que sueñan y se motivan mutuamente.
La música del DJ holandés me parece buena y es la que le da mucho suspenso a la historia con la llegada del gran día del juego en donde se pone en una balanza muchas cosas, inclusive el futuro del pueblo.