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España España · Ciudad Real
Voto de aliencete:
5
Drama. Intriga Francia, 1386. Narra el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y el escudero Jacques LeGris (Adam Driver), al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). El Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo a muerte. El que gane será el poseedor de la verdad y, en caso de que venza LeGris, la esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones. [+]
30 de octubre de 2021
159 de 275 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ridley Scott nunca se ha caracterizado por la sutileza en los guiones que rueda, que siempre ha sido lo más flojo de sus películas. Así que ante un proyecto como este, una película de tesis o denuncia, sobre un tema que ha pasado de estar de actualidad a estar de moda, con lo que de trivialización y superficialidad a la hora de tratarlo conlleva, no era de esperar nada bueno.

Al menos se podría esperar que en cuanto a la parte de cinematografía la película cumpliera, y efectivamente en esto brilla por momentos, y ha conseguido hacerme disfrutar puntualmente como hacía tiempo que no lo conseguía en las películas de este director.

Pero eso no consigue justificar la tremenda decepción de ver como se pierde el respeto al espectador y a las propias capacidades del equipo creador, cuando contemplo atónito como aparece el cartelito de "La verdad" al principio de una de las tres versiones de la historia. Sin duda temerosos de que la sesera de algunos espectadores no de para comprender la tesis que defiende la película.

Es precisamente en esa parte de la historia, donde se acumula la mayor parte de obviedades y acaba cayendo en contradicciones, y traicionando de forma ridícula el feminismo que pretende defender.
La protagonista es presentada en este fragmento como una auténtica princesa Disney, guapa, encantadora, muy lista, hacendosa, cumplidora sufriente en la cama, que se enfrenta a la malvada bruja encarnada en la terriblemente fea de su suegra. El resto de mujeres que aparecen, sin en el encanto de la protagonista, solo figuran para participar en las orgías de los nobles, traicionar a Marguerite, torturarla como su suegra, o aparecer como victimas en su discurso.
Para colmo, en la representación de la violación, que ya había aparecido con bastante crudeza antes, Marguerite grita con más intensidad, y los planos se fijan más en su cara de sufrimiento, para que al espectador no le quede duda de que se resistió y lo pasó realmente mal, no le vaya a pasar a este como a los inquisidores que la atormentan en el juicio. Esta parte, que además presumen de que está escrita por una mujer, me parece de lo más lamentable de la película.
En fin si Kurosawa levantará la cabeza y viera como algunos críticos comparan la estructura de esta película con la de su clásico inmortal.... ¿Alguien se imagina al director japonés aclarando que versión de la historia era la buena?. Supongo que cuando Alberto Olmos decía en unos de sus artículos que los críticos se habían convertido en escaparatistas se refería a cosas como estás

Además la insistencia en que el guion estaba escrita por tres personas, cada una para el punto de vista de un personaje, parecía una idea más de marketing, una impostación, que algo que realmente fuera a aportar algo a la película.

Acabando con los aspectos positivos, la secuencia del duelo y su conclusión es impresionante y demuestra como con cine y no con sermoneo es como se pueden transmitir emociones e ideas. La sensación de brutalidad y sinrazón que transmite esta secuencia, el manejo de la mujer como una mercancía del poder y el oscuro y sinestro sentido del honor quedan reflejados en esos minutos mejor que en todo el resto de la película.
También a destacar la sombría puesta en escena, en la que de la mano de una magnífica fotografía, Ridley Scott nos sumerge en un mundo ominoso, atrapado en un eterno invierno.

Buena representación también de los dos oponentes masculinos. El arrogante personaje de Adam Driver, ambiguo y por lo tanto creíble y una versión creíblemente realista de un caballero bregado en la lucha y con no muchas luces que interpreta Matt Damon. Jodie Comer defiende como puede un personaje atrapado en los tópicos y que acaba teniendo solo un papel instrumental por desgracia. En general todo el trato que se le da a los personajes femeninos en la historia es puramente instrumental, personajes objeto sin matices al servicio de encajar en las necesidades de los guionistas.
aliencete
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