Interesante película en la que el trabajo de dos grandes actores como son Anthony Hopkins y Jonathan Pryce (por cierto, ambos protestantes) sobresale por encima de esta historia sobre la renuncia de Ratzinger y la elección de Bergoglio.

En la película se presenta al alemán como el Papa “malo”, ultraconservador y poco dispuesto al cambio, y a Bergoglio como el Papa “bueno”, un hombre humilde y renovador al que le cae encima el “marrón” de tener que dirigir a los católicos del mundo. De hecho, Los Dos Papas se centra más en este último ya que, usando el flashback como recurso, se nos cuenta la historia de Bergoglio en su Argentina natal.

Los Dos Papas me ha parecido una película muy agradable, de las que demuestran lo que ha dicho otras veces: que para hacer buen cine solo hace falta una buena historia y unos actores que conozcan su oficio y esta cinta destaca precisamente por eso. Independientemente de si lo que se cuenta es cierto o no (nadie estaba presente en las conversaciones para saberlo), es una película recomendable, aunque solo sea por ver a un Anthony Hopkins al que, me temo, no veremos mucho más en las pantallas.

Lo mejor: hacer una película basándose en el trabajo de dos grandes actores.

Lo peor: algunas licencias, con el fin de “humanizar” a Ratzinger, poco creíbles.