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11.460
Ciencia ficción. Terror
Thriller sobrenatural ambientado en Alaska en el que una mujer investiga una serie de misteriosas desapariciones ocurridas en el lugar durante los últimos 40 años. A finales del año 2000, los pacientes de la terapeuta Abbey Tyler, bajo hipnosis, reflejaron comportamientos que sugerían encuentros con seres no humanos. Antes de dormir, todos ellos aseguraban haber visto un búho que les observaba desde fuera de la ventana. Y despertaban ... [+]
6 de octubre de 2010
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una mentira más que no se la cree ni Iker Jiménez, al cual no se le echa en falta en ningún momento porque este episodio lo presenta Milla Jovovich que está mucho más buena que él.
El director de esta historia llega diez años tarde y nos la intenta colar, intercalando y superponiendo a la ficción, supuestas grabaciones reales en plan casero chungo cutre que se escacharran cuando se pone el tema interesante y en las que nos quieren hacer creer que aparecen los personajes reales a los que dan vida los actores que salen en los títulos de crédito, pero la realidad es que también son actores que no han pasado por maquillaje, vestuario y peluquería, ni han cobrado lo que Milla Jovovich, Elias Koteas, etc… y que cuando acaben el rodaje de “Cuarto milenio” comenzarán a prepararse para el “Diario de Patricia”.
Esta película como la mayoría de este género tiene un par de sustos… ¿Por qué? ¿Por qué siempre dos? No tres, ni cuatro, ni cinco, ni uno, bueno, supongo que uno sería escandaloso ¿hay una regla básica en el cine en donde pone qué deban ser dos? ¿Es lo que recomiendan los médicos? Dos sustos están bien, tres pueden producir la muerte o parálisis en el sistema nervioso.
Espero que la Jovovich sustituya a Iker Jiménez mas a menudo, lo digo en serio, de verdad, y si creen que les estoy tomando el pelo, deberían ver esta película.
El director de esta historia llega diez años tarde y nos la intenta colar, intercalando y superponiendo a la ficción, supuestas grabaciones reales en plan casero chungo cutre que se escacharran cuando se pone el tema interesante y en las que nos quieren hacer creer que aparecen los personajes reales a los que dan vida los actores que salen en los títulos de crédito, pero la realidad es que también son actores que no han pasado por maquillaje, vestuario y peluquería, ni han cobrado lo que Milla Jovovich, Elias Koteas, etc… y que cuando acaben el rodaje de “Cuarto milenio” comenzarán a prepararse para el “Diario de Patricia”.
Esta película como la mayoría de este género tiene un par de sustos… ¿Por qué? ¿Por qué siempre dos? No tres, ni cuatro, ni cinco, ni uno, bueno, supongo que uno sería escandaloso ¿hay una regla básica en el cine en donde pone qué deban ser dos? ¿Es lo que recomiendan los médicos? Dos sustos están bien, tres pueden producir la muerte o parálisis en el sistema nervioso.
Espero que la Jovovich sustituya a Iker Jiménez mas a menudo, lo digo en serio, de verdad, y si creen que les estoy tomando el pelo, deberían ver esta película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo primero que sale es la Jovovich presentándonos la historia, muy mística ella.
(Esto es un rollo patatero… los nombres de los personajes han sido modificados para… Y en su mano está, creer o no creer).
Aparece una piba que se la ve que está como un cencerro desde el minuto uno y que asegura ser psicóloga. Esta mujer, estaba investigando unos extraños sucesos en un pequeño pueblecito de Alaska.
Por lo visto su marido murió en extrañas circunstancias, ella afirma que entró alguien en la habitación mientras dormían y le asesino clavándole algo en el pecho, pero no logra identificar al agresor. Lo cierto es que todo apuntaba a que había sido ella, pero al final se descubre que se suicido, pegándose un tiro en la cabeza. Vamos, que la tía no acertó ni con el arma.
Mientras tanto, la mujer psicóloga loca, que es interpretada por Milla Jovovich en la ficción ficción y por una que parece como la hermana fea de Julianne Moore en la ficción real, somete algunos lugareños taraos a terapia para averiguar qué está pasando... ¿en sus cabezas? No, en el pueblo. Todos los pacientes coinciden en que no pueden dormir porque hay una lechuza en la ventana que les mira, (ciérrala y echa le persiana, gilipollas, que digo yo que en Alaska mucho calor por las noches no debe de hacer). Pero cuando la doctora hipnotiza a sus pacientes para llegar a sus subconscientes, estos aseguran que la lechuza no es una lechuza, si no otra cosa, como una especie de forma alienígena con insanas intenciones, es decir, un puto ET con ganas de joder. Según parece, cuando se presentan estas criaturas y abducen a las personas, las someten al horror en su máxima expresión, “el horror” que decía Brandon en otra peli. Después de que algún paciente dijese algo en un idioma extraño que coincidía con algunas psicofonías grabadas mientras los ETs abducían. Tras mucho investigar… bueno mucho mucho tampoco, investigan un poquito y concluyen en que el idioma es Sumerio y a ver quién les dice que no.
Finalmente la doctora se somete a hipnosis para tratar con los extraterrestres y ver de qué palo van, porque según ella, han raptado a su hija. Hace como que duerme y empiezan a charlar en Sumerio, menos mal que pillan a un traductor, el único pringado que había estudiado lenguas muertas en el pueblo y que pensaba que nunca iba a tener trabajo. Aquí llega lo más grande, después de que un ET le diga que de lo de su hija nada de nada, que se la queda para él, le confiesa… agárrense señores… qué es Dios, ahí está, la santísima trinidad, lechuza, ET, Dios. Trino y uno, como no podía ser de otra forma. Cuando la loca recupera la conciencia saca sus propias conclusiones, que para eso es doctora en psicología y asegura que ella realmente no cree que sea Dios sino uno que se hace pasar por él.
Recapitulemos, primero es una lechuza, luego un extraterrestre, y finalmente se hace pasar por Dios. Yo ya se quien es, no tengo ninguna duda en que solo puede ser un autentico maestro del disfraz… Mortadelo.
(Esto es un rollo patatero… los nombres de los personajes han sido modificados para… Y en su mano está, creer o no creer).
Aparece una piba que se la ve que está como un cencerro desde el minuto uno y que asegura ser psicóloga. Esta mujer, estaba investigando unos extraños sucesos en un pequeño pueblecito de Alaska.
Por lo visto su marido murió en extrañas circunstancias, ella afirma que entró alguien en la habitación mientras dormían y le asesino clavándole algo en el pecho, pero no logra identificar al agresor. Lo cierto es que todo apuntaba a que había sido ella, pero al final se descubre que se suicido, pegándose un tiro en la cabeza. Vamos, que la tía no acertó ni con el arma.
Mientras tanto, la mujer psicóloga loca, que es interpretada por Milla Jovovich en la ficción ficción y por una que parece como la hermana fea de Julianne Moore en la ficción real, somete algunos lugareños taraos a terapia para averiguar qué está pasando... ¿en sus cabezas? No, en el pueblo. Todos los pacientes coinciden en que no pueden dormir porque hay una lechuza en la ventana que les mira, (ciérrala y echa le persiana, gilipollas, que digo yo que en Alaska mucho calor por las noches no debe de hacer). Pero cuando la doctora hipnotiza a sus pacientes para llegar a sus subconscientes, estos aseguran que la lechuza no es una lechuza, si no otra cosa, como una especie de forma alienígena con insanas intenciones, es decir, un puto ET con ganas de joder. Según parece, cuando se presentan estas criaturas y abducen a las personas, las someten al horror en su máxima expresión, “el horror” que decía Brandon en otra peli. Después de que algún paciente dijese algo en un idioma extraño que coincidía con algunas psicofonías grabadas mientras los ETs abducían. Tras mucho investigar… bueno mucho mucho tampoco, investigan un poquito y concluyen en que el idioma es Sumerio y a ver quién les dice que no.
Finalmente la doctora se somete a hipnosis para tratar con los extraterrestres y ver de qué palo van, porque según ella, han raptado a su hija. Hace como que duerme y empiezan a charlar en Sumerio, menos mal que pillan a un traductor, el único pringado que había estudiado lenguas muertas en el pueblo y que pensaba que nunca iba a tener trabajo. Aquí llega lo más grande, después de que un ET le diga que de lo de su hija nada de nada, que se la queda para él, le confiesa… agárrense señores… qué es Dios, ahí está, la santísima trinidad, lechuza, ET, Dios. Trino y uno, como no podía ser de otra forma. Cuando la loca recupera la conciencia saca sus propias conclusiones, que para eso es doctora en psicología y asegura que ella realmente no cree que sea Dios sino uno que se hace pasar por él.
Recapitulemos, primero es una lechuza, luego un extraterrestre, y finalmente se hace pasar por Dios. Yo ya se quien es, no tengo ninguna duda en que solo puede ser un autentico maestro del disfraz… Mortadelo.