Se podría decir que Lady Bird es una película que cuenta una historia sobre una adolescente antisocial y su conflicto con el mundo que frustra sus adolescentes ambiciones, también se podría decir que es una película en la que no pasa nada, y seguramente esa sea la intención, mostrar una ventana de tiempo de una adolescente real con sus sueños y miedos, sus relaciones familiares y de amistad, sus primeros novios y todo eso; el único inconveniente es que la vida real, en esa temática, no suele ser demasiado interesante y la trama pierde profundidad, y más si nos centramos en acontecimientos como actuar en la obra del colegio, perder la virginidad o ir al baile de graduación.

La mayoría de personajes están bien desarrollados y bien interpretados, la relación madre-hija está muy bien elaborada y es el eje en el que gira la trama, hay momentos de comedia inteligente y de dramas emotivos, pero donde más me ha sorprendido esta película no ha sido con el personaje de Lady Bird, sino con la prometedora dirección de Greta Gerwing; esta es la primera película que dirige ella sola, y hay varios detalles originales que destacar al respecto. Muchas escenas empiezan dónde en la mayoría de películas la escena ya estaría avanzada, con diálogos avanzados o decisiones ya tomadas. Muchos diálogos parecen improvisados de lo naturales que son. El enfoque para abordar ciertos temas como las intmidades personales es cuanto menos creíble. En los momentos de drama no abusa de primeros planos. Hay secuencias de Lady Bird andando por la acera que el fondo va cambiando espontáneamente según camina. Y muchos más detalles que mejoran la historia, y hacen de Lady Bird una película entretenida, pero por encima de todo diferente.