Como indico en el propio título de la crítica, esta tercera entrega de las aventuras de Martin Mc Fly y Doc, se centra en el lejano Oeste, y basicamente en la historia de amor que vive el alocado inventor del pelo blanco.

Es un punto y aparte a las dos anteriores entregas que, ciertamente, habían dejado ya un listón demasiado alto, no ya para superarlas, sino para intentar alcanzarlas. En esta última parte de "Regreso al Futuro", ya se nota que el producto está practicamente agotado y si bien contiene alguna que otra escena de acción interesante, algún que otro diálogo ingenioso entre los protagonistas y alguna que otra secuencia divertida, como las que contenían los filmes anteriores, lo cierto es que el resto de la película se encuentra en a un nivel, o dos, inferior a las que la preceden.

Quien quiera encontrar en este filme, una continuación a los dos anteriores, que se olvide, pero el único nexo de unión lo encontrara, como en la segunda entrega, al inicio del filme, ya que el mismo se inicia del mismo modo en que termino la seguna parte de la trilogía.

Película, por tanto, correcta, pero que visto el alto grado de creatividad y de exigencia al que nos tenían acostumbrados la primera y segunda parte de la saga, a uno le queda un poco la miel en los labios.

Aún así, y a nivel general, nos encontramos en conjunto con una trilogía que raya la exquisitez.