Basada en unas novelas al estilo de ·"John Carter" de ER Burroughs, escritas por John Norman, Gor es un extraño y salvaje mundo, de mujeres sumisas, guerreros, espadas, magia y tecnología, al que arriba un terrestre contemporáneo, algo así como el "Den" de los comics.

Sin embargo, "Gor" la película poco tiene que ver con los textos, y sí más con las producciones de serie Z que tanto les gustaban a la Cannon en los años 80. "Gor" es un filme más próximo a los que rodaba el filipino Cirio H. Santiago, o los filmes italianos al uso que una auténtica aventura en un mundo fantástico como sí fueron "Kull" o "Conan".

Sí que coinciden con la saga de novelas en mostrarnos mujeres neumáticas y voluptuosas-Rebecca Ferratti, playmate, es la protagonista- ligeritas de ropa, seducidas por el macho-alfa, con orgías, bailes sensuales y demás excusas para satisfacer visualmente una lujuria bastante pueril. Un filme barato, con secuencias de acción bastante lamentables vistas hoy en día, rodado en paisajes inhóspitos, como el desierto de Kalahari y con algún actor venido a menos, como Oliver Reed, con un aspecto físico lamentable- una oronda panza cervecera- que parece estar en trance alcohólico para recitar cada una de sus penosas frases. Lo que había que rodar para llegar a final de mes.

De este filme se rodó una secuela, que viendo el final de éste, con la presencia de Jack Palance, se debieron rodar simultáneamente, siendo aún más espantoso que el primero. Gor es un filme de su época, cuando la espada y brujería en el cine era un submundo marginal de productos de serie Z, de malos guiones, chicas esculturales y medios raquíticos, donde no pensaban que pudiesen suponer los taquillazos posteriores de "El señor de los anillos".