La isla mínima es la prueba mas que clara que el cine español ha cambiado, al fin. Con esto digo que se dejan atrás paridas amorosas, comedias donde solo prevalece las prostitutas y poco más, y por desgracia un largo etc que han ido embadurnando nuestras queridas salas de cine durante muchas décadas. Pero estos últimos años se ha creado un gen en las producciones españolas que lo único que se quiere es hacer películas de gran calidad, serias y sin dejar el sello de España.

Este caso es la Isla Mínima, que desde el minuto uno ya esta dentro de la trama, ansiando que nos depara el final. Los personajes no se dejan querer por el publico y eso me gusta. Es un film frió, distante y oscuro, donde en mi opinión deja bastante claro en que nivel está Javier Gutiérrez, en el más alto. Sin duda alguna y personalmente es una de las mejores películas españolas de la actualidad y deseando estoy de que sea superada.