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Argentina Argentina · Rosario, Santa fé
Voto de DaniLoud:
8
Musical. Romance. Drama Los adolescentes Tony y María, a pesar de tener afiliaciones con pandillas callejeras rivales, los Jets y los Sharks, se enamoran en la ciudad de Nueva York en la década de los 50. Nueva versión del legendario musical 'West Side Story', a su vez adaptación de una famosa obra de teatro de Broadway, que modernizaba la historia de 'Romeo y Julieta', de Shakespeare. (FILMAFFINITY)
21 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo del concepto de 'performance' como disciplina artística multidisciplinaria que se lleva a cabo dentro de un contexto expositivo, como canalización intensiva, honesta pero no literal, de un único sentimiento que se desapega del resto de sentimientos y que se ejecuta en una variedad inagotable de elementos emisores, (teatro, improvisación, el 'happening', vídeos de Youtube o publicaciones de Instagram, etcétera), podemos distinguir dos planos 'ontológicos': el plano de la realidad y el plano de fantasía, los cuales existen simultáneamente.

En el campo del cine, el plano 'real' contiene géneros como: el bélico, el biográfico, el histórico, el drama, la documental, las pelis de juicios o denuncia social, y hasta la corriente entera del neorrealismo italiano; el plano 'fantástico', por su parte, abarca: el expresionismo alemán, el cine de terror, el surrealista, el de autor, el cine parodia, el cine experimental o, en su máxima expresión, los musicales. Al tratarse de segmentos musicalizados donde se juega con la diégesis, la cuarta pared, la lógica, el espacio o los objetos, el musical tiene el beneplácito para desarrollar su estilo lúdico y provocador.

Tal como la fantasía coincide con la impronta de libertad creativa absoluta que propone el dadaísmo y su negación de los cánones estéticos convencionales, los musicales no encuentran límites en su universo, su belleza o su ritmo. 'La la land' indaga en la vida de dos personas empedernidas en vivir sus sueños mientras chocan con la realidad. A través de los cambios de espacio, los movimientos de cámara o la iluminación, uno podía notar los indicios del pasaje de una cara a la otra, de una fantasía a una realidad; se incluía además la personificación de dos dimensiones apartadas: el de Mía, cuyo camino recaía más sobre el plano real, y el de Sebastian, cuyo rumbo se vinculaba más con el plano más fantástico.

'West Side Story', cumpliendo con la costumbre, se mece entre la fantasía y realidad imperceptiblemente; si bien hay pausas entre las canciones y elementos que varían, los números musicales se mezclan homogéneamente con la narrativa de las imágenes más pura y dialogística.

Recientemente, 'Tick, tick... boom' se empeñó en explorar, por medio de canciones, el pensamiento neurasténico, desenfrenado e ingeniosamente espontáneo de Jonathan Larson y eso resultó en una historia donde, al final, uno parece conocer a John de toda la vida; en una función más social, 'West Side Story' es una reinterpretación shakespeariana con propósitos de tinte más realista, (como los géneros que antes clasificamos), donde se habla de pluralidad de temas, (convivencia intercultural, amor, libertad, inmigración, apropiamiento simbólico del espacio, el odio, la discordia o las barreras idiosincrásicas), pero llevada a cabo desde el espectacular y seductor formato/código del musical, esa es la magia de la combinación.

Ese tipo de código que posee el musical provoca un pacto implícito con el espectador, algo que trasciende lo que implica la ficción, la metaficción o la diégesis, por eso, no nos inmutamos con las miradas a cámara o los despliegues visuales exuberantes, ese método de cantar los sentimientos o razonamientos es una forma más de evitar las palabras, quizás a veces las imágenes. Los musicales tienen esa superioridad de poder compaginar las letras con la melodía, los movimientos de cámara con las coreografías y, al mismo tiempo, contar lo endógeno de los personajes de forma directa y meramente libre.

Cuando la dirección cae en las manos de Spielberg, nos prevenimos de pensar que este remake era innecesario; la producción es tan meticulosa y deslumbrante como sólo Spielberg la podría crear: como si se tratara de un niño jugando con sus juguetes, Spielberg creo miniaturas de los sujetos presentes en los números musicales para saber dónde poner la cámara y qué se estaba viendo con ese plano, un avance más para los storyboards que solamente gente comprometida como él sabe inventar. Ni hablar de la fotografía orgásmica de Kaminski o de la edición escrupulosa y, a veces, invisible de Broshar y Kahn, harían falta testamentos completos para hablar de la belleza de las imágenes y su distribución.

Lo que te hace plantearte que esta es otra película de este señor es que se siente nuevamente esa magia, esa sensación de ser niño otra vez: asombrarte con lo visto pero, en esta ocasión, también con lo relatado. Esto parecer ser únicamente un tributo a su padre, por lo que ¿Para qué se recrearía un musical de 1961 ambientado en la sacudida Nueva York de los 50's? Bueno, quizás como lo contestaría Sorkin: como un reflejo de la involución. Lo aprendido sobre la confrontación y el odio de la cinta original ahora se replica porque seguimos igual o peor.
Pese a que tarde o temprano tenía que admitir que no ví la película original, a fin de no comparar los filmes, llegué a buscar el fragmento en el que Tony y María se conocen y debo de decir que, contradiciendo mi paradigma de no comparar, en la original se presentaba de mejor manera; uno de esos pensamientos quisquillosos que te pasan por la cabeza al ver esta versión es que, aunque Tony y María puedan ser la pareja más alegre o feliz del mundo, no tienen un precedente sólido: su encuentro; obviando el momento crucial de múltiples historias románticas, (chico/chica conoce a chica/chico), lo que les da sustancia sus historias es más lo que los rodea.

Vinimos a ver a los personajes del póster, quienes van a vivir los hechos más trascendentes, complejos y ricos en significado, sin embargo, al final se siente que, lo que pudo ser un presunto fallo, se resuelve con el conflicto de pandillas presentado al principio. Anita o Chino tienen esas dimensiones más contradictorias y significativas de la historia, (Zona Spoiler).

Para cerrar agradezco las fuentes teóricas de lo dicho sobre 'performance' y realidad-fantasía, ('Ter' y Clara de Scarlew Harsac).

Calificación: 8.5/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DaniLoud
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