"How to Lose a Guy in 10 Days", adaptación de la novela homónima de Jeannie Long y Michele Alexander, con un guión escrito por tres personas nos narra una comercial y "chick-flick" trama de jugarreta doble.

Una redactora de una revista femenina, Andie, (Kate Hudson), deberá escribir un artículo sobre como perder a un hombre en días en base a los errores cometidos por las mujeres en las relaciones, mientras que Ben, (Matthew McCounaughey), es un publicista de bebidas deportivas y alcohol quien debe ganar una apuesta en la que debe estar con una mujer por 10 días y demostrar que es amor y no "lujuria". Encontrándose el uno al otro en una fiesta, ambos manejaran una relación imposible.

Y uno se pregunta ¿Cómo son los personajes? Bueno son intrínsecamente estereotipos, (interpretados desde la parte más literal de la palabra), es decir, son nociones del hombre y la mujer desde disposiciones generales o detalles simples, sin mucha profundidad.

Mientras él le huye al compromiso, se asusta al escuchar la palabra "familia", le gustan los deportes, es mujeriego y sus relaciones no le duran más que una aventura de una noche, (patrañas!); ella es chillona, consentida, hostigante y empalagosa, al mismo tiempo, que ya planea la boda, la imagen de los hijos y adopta a un perro crispado chino, con lo que es inoportuna e irritante, (patrañas!). Bien, todo esto es, en realidad, lo que fingen ser en un contexto de farsa, de "trama del mentiroso" por partida doble.

Porque claro, el chiste está en que un hombre debe luchar contra su naturaleza de aventura de una noche y debe demostrar que sí puede durar más de 5 días; y, por supuesto, el chiste está en que una mujer debe hacer lo contrario y encarar la relación hacia el cortoplacismo y la frivolidad. {Es innegable que hay química entre los protagonistas y que, por eso, ya se hizo otra historia con ellos dos beboteando durante hora y media, ("Fool's Gold")}.

Okey, es que lo susodicha es precisamente lo que raya, excede, estropea la película; se parte de clichés preconcebidas para un planteamiento equivocado y hasta absurdo, (por ejemplo, por qué el jefe de Ben le daría el nuevo trabajo sólo por conseguir una pareja duradera).

Pues, lo más auténtico que vemos de Ben y Andie es cuando los encontramos fuera de la farsa exagerada y desmoronada del segundo acto, cuando dejan de fingir en la visita a Staten Island, donde se diluyen los fastidiosos prejuicios y suena "It Feels Like Home".
Ben es, en verdad, un hogareño de Staten Island, con un aprecio hacia los niños, con buen sentido del humor, una maña insospechada para el "desconfío" y un ingenioso agente de publicidad con eslóganes de buen acabado. Andie es entonces una muchacha inteligente, sencilla, sexy, ocurrente, con una afinidad hacia escribir sobre la política y la pobreza, y no sobre moda, zapatos o depilación láser.

Dejando un apartado para los personajes secundarios, hay que decir que éstos de ambos lados son funcionales; no hay tildes en sus intervenciones y se reducen simplemente a complementos auxiliares para los dos protagonistas, (como esos secretarios que, cuando llega su patrón a la oficina, le tiran todo la data y lo organizan de pies a cabeza), pero, como son actores medianamente conocidos, como Kathryn Hahn o Thomas Lennon, uno se puede divertir fácilmente.

A fin de cuentas: "How to Lose a Guy in 10 days" se preconcibe mal, no obstante, se rescata a sí misma gracias a sus diálogos dudosamente sofisticados, una dinámica fantástica entre Vanidoso A y Vanidosa B, y bromas puntuales que identifican lo irritante y exacerbado, y lo sacan a relucir.

Calificación: 6.6/10