Película curiosa, diferente a las demás. Con un inicio confuso, en donde no entra de lleno e la trama, sino que te va dando información que más tarde necesitarás. En ese momento, la pantalla se va llenando de planos largos, exteriores, agua a chorros, y el soberbio corte en la nariz, quizá el sello de esta película a lo largo del tiempo.

Una vez que nos vamos introduciendo en el rompecabezas, comenzamos a desvelar quién ha sido el asesino o qué es lo que está pasando ahí. Por suerte, todas las pistas del guión son verídicas y, aún así, no adivinamos el final hasta su desenlace.

La película da un parón cuando lleva poco más de la mitad, que hace que no acelere y nos desenganchemos un poco de la historia. Pero el final lo sana todo.

Nicholson está cum laude, con la Faye Dunaway correcta. De todas formas, creo que aquí la estrella es Polanski, con su forma de filmar.

La movida del agua es pura especulación de la que penamos en las Españas hoy día, pero esta vez, por personas con dinero de LA.

Película entretenida.

Ingenioso lo de poner el reloj bajo la rueda para saber a qué hora se fue el investigado.