Es quizá la primera película de homosexuales que se rodó en España después del franquismo. Nos relata con pelos y señales el ambiente post-fascista que se vivía en España en aquella época. Parece mentira que los que nacimos a principios de los 80 no hayamos visto nada de eso. No se si se exageró en esta película o efectivamente había esa persecución a los comunistas.
La verdad es que la peli no me hace sentir muy bien porque las pelis gays no me gustan, aunque respeto quién lo sea. De todas formas la interpretación de Sacristán deja mucho que desear, le falta énfasis. No se si es que no le gustaba el papel o que. El que está de crak es Agustín González, borda su papel. La mujer del diputado es preciosa y está buenísima.
No es la peli más recomendable para mi, que soy de derechas y hetero, pero....... valoro la época en la que se hizo, en la que debió de ser un boom para aquella sociedad.