Solo a un tonto puede parecerle "El resplandor" una película del montón; pueden decirme que no les gusta el género de terror (subestimado por los forros intelectualoides de siempre; claro que estos giles desconocen a Lovecraft, a Machen, a Blackwood, a Hoffmann, a Bierce, a Poe, etc.), pueden decirme que no les gusta Kubrick (no hay por que, no es una obligación como muchos creen), pero creo que nadie puede negar el efecto hipnótico y la personalidad que desprende esta película. Puede influir tal vez el hecho de que la vi por primera vez siendo muy chico, cuando filmaffinity no estaba ni en los planes más remotos y no influía aun en la opinión de la patética crema gregaria; entiendo que los puntajes altos en estas páginas convierten muchas veces a la gente en títeres de opiniones ajenas; mi opinión se basa más que en un análisis, en una emoción, un recuerdo. Por ejemplo, desde la espantosa, escalofriante música, que ya en los títulos iniciales, en conjunto con ese plano aéreo que persigue al auto de Jack por las montañas frías, no totalmente nevadas, y hasta el final acompaña de manera magistral cada escena, hasta la eufórica y desquiciada actuación de Jack Nicholson (es común escuchar a gente hablando de las actuciones de Jack Nicholson de manera despectiva argumentando que siempre hace los mismos papeles; esta crítica me hace suponer que Woody Allen es un tonto porque siempre sus películas tiene la misma temática, y Bergman lo mismo, y también Von Trier; y De Niro es mal actor porque siempre hace de malo y no sabe llorar; Iñárritu es muy denso con el tema de los inmigrantes, de los dolores del mundo, ¡siempre es lo mismo!, jajaja, que estúpidos de mierda; Mozart aburría, siempre componía óperas, nunca un reggaeton, Pink Floyd nunca cantó un Loca loca loca como la puta de Shakira, siempre lo mismo!. Perdón por la digresión) , Shelley Duvall y Danny Lloyd, componen un film redondo, perfecto, que supera muchísimo al libro escrito por King, escritor dicho sea de paso, que siempre ha alimentado a Hollywood con muchas de sus ideas extrañas, pero que como escritor y a la hora de interesar al lector, falla de manera espantosa. Leer las casi dos mil páginas de "Los Miserables" de Hugo, es una experiencia única. Ver cualquiera de las adaptaciones, es asistir a un esfuerzo tremendo por parte de los directores y actores para transmitir algo de los mazazos a a conciencia de la prosa del escritor francés. Lo mismo con "El lobo estepario" de Hesse. En estos casos, los libros superan de manera abismal, infinita, a las películas; en el caso de "El resplandor", es absolutamente al revés, y quién piense lo contrario, es porque leyó este libro unicamente en toda su vida y cree que King escribe genialmente cuando en realidad si le quitan los perfumes para beber (lo confesó él mismo), se le acaban las ideas en un santiamén. ¡El que tenga oídos para escuchar, que oiga!