Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Estamos ante una obra densa, sufriente y de tintes oscuros, cual inmenso yermo en el que solo pervive el dolor. Esa fatalidad que a veces se cierne sobre nuestras vidas y es capaz de amputar cualquier felicidad para dejarnos vacíos y en un mar de angustia vital. Cuando esos furiosos vendavales de la vida nos cercan, algunos los arrostran de la mejor manera posible, pero con una pena interna reflejada ya en nuestros rostros. La genial interpretación de Mark Ruffalo está fuera de toda duda, con ese gran trabajo y esfuerzo derrochado en esta visceral serie, toda una oda al sufrimiento. Es cierto que toda la serie destila ese dolor, que se filtra por todos sus poros sin descanso. Desde luego no es una obra para ver si uno está algo deprimido o en mala racha. Pero cuando hablo de censura es por la que hoy en día ejercen algunos medios; es de otro tipo, pero igual de execrable. Y me estoy refiriendo al final, en esas sentidas y estremecedoras frases del protagonista que ansia redención. Estén atentos, porque oirán decirle que al final sostiene en sus manos dos verdades, cuando en realidad son tres, tal y como se citan si ponen los subtítulos. En la traducción al castellano se nos ha escamoteado la tercera, que precisamente es la referida al tema religioso. ¿Es esta la nueva censura española?