Impecablemente tratada en el ámbito narrativo, diálogos francamente desternillantes y originales, carisma desbordado por los cuatro costados, dirección sublime, banda sonora acorde, interpretación memorable, guión poco original pero bien ejecutado, historia típica pero envolvente, tensión presente en toda la cinta, ritmo intenso.
Si tuviera que describir las virtudes de la cinta estaría claro que Harry el sucio tiene muchas. Todo lo citado podría decir que lo cumple aunque algunos discutan varias cosas. Pienso que esta cinta debería estar más valorada aún de lo que está ya, porque lo que hizo Clint Eastwood fue alimentar una saga, algo que creo que nunca había hecho, formar una saga inolvidable por lo menos en su primera entrega que es la primera vez que la veo y sin duda dejar huella en el género. Clint puede con todo y aunque no dirigiese esta cinta que si lo hiciese más adelante con una de las entregas, seguramente diese su enfoque personal en los diálogos que tras ver esta cinta he visto reencarnados en la obra maestra Gran Torino que el mismo relanzó el personaje de Harry Callahan en un octogenario cascarrabias que odia todo. Don Siegel dirige un thriller impecable, cogiendo lo mejor del género, con sus tópicos y convencionalismos, pero de la mejor manera tratada, como debe mantener un thriller en tensión sin necesidad de darle hiperrealismo, fantasmadas o incoherencias argumentales. Dota a un villano de personalidad, memorable, frío y calculador, realmente inquietante y un Harry del que temes por su vida en cualquier instante. Una notable cinta que ha creado escuela y que no descarto que en futuros visionados me guste aún más. Tengo que seguir con la saga para completarla porque desde luego esta primera entrega aprueba con mucha nota y quiero seguir viendo al líder de la Magnum 44.