Creo que aun siendo una cinta que no resulta una maravilla si es encantadora y su buen rollo que transmite de forma positiva es lo que la hace especial. No es una comedia romántica espléndida ni desternillante pero funciona bien con el trato de la madurez, ese mensaje a modo de sátira hacia la vaguería, el inconformismo, y ante todo tiene dos brillantes actuaciones solventado por una buena química entre Gandolfini y Louis-Dreyfus quienes levantan el vuelo de la cinta. Es curiosa que aunque sea previsible y su giro también lo sea, logre salirse de lo acostumbrado a este tipo de cine. Tiene sus estupideces, sus clichés y sus diálogos insulsos pero a la vez tiene un buen corazón y tiene momentos memorables con los que cualquier pareja se puede identificar. Trata bien el tema de los prejuicios, de la superficialidad y de como son las parejas hoy en día, de la poca paciencia, de la intimidad, de los secretos, la sinceridad, es una comedia agradable con tintes dramáticos que te hace pensar pero tampoco te emociona. Aunque tampoco creo que sea ese su propósito, como entretenimiento cumple y no dura mucho por lo cual se agradece. La banda sonora tampoco destaca. En definitiva, una comedia romántica feel-good con buenos momentos pero también muy poco arriesgada, es madura por momentos e infantil por otros, muchos clichés pero resueltos de la mejor manera. Interesante.