Posiblemente esta película sea una de muchas que todos hemos visto pero algo diferente con su punto tierno. Ya hemos visto a Robin Williams en películas como Más allá de los sueños, El hombre bicentenario, Dos canguros muy maduros, La señora Doubtfire o Flubber. Es un actor al que parece que le vemos siempre hacer el mismo papel e incluso habrá gente que le tenga asco pero desde mi punto de vista no hay muchos actores que sepan hacer este tipo de papeles. La verdad es que me la recomendó una amiga y cuando vi un trozo me empezé a acordar de que ya la había visto de pequeño en algún momento y he querido volver a verla para valorarla, es incuestionable de que cuando la ves de pequeño te parece una monada y muy buena pero cuando vas creciendo un poco te das cuenta que la mayor parte de la película es irreal pero es que es así, este tipo de películas son así, situaciones tiernas, tristes, divertidas y a veces vergonzosas. No es una gran película pero es bastante aceptable y familiar, no infantil, la película sabe manejar aspectos en los que aparenta ser infantil pero le mete el lío con la madre de Loui, la penthouse, la pasión entre los padres de Jack, todos esos aspectos no son infantiles y tiran más para lo adulto. Entonces al espectador le recomiendo la película y que no se piense que es infantil. Tiene escenas que dan vergüenza ajena pero que enfatiza mucho la marginación social cuando eres nuevo y el valor de la amistad. En fín, Ford Coppola no se desliza y sigue por la buena senda del puro cine familiar, la recomiendo.