No he visto ninguna película de Pablo Larraín pero por lo que leo, es un gran director y quizás he hecho mal en saltarme su filmografía y ver directamente su primera producción norteamericana por así decirlo más comercial aunque tenga corte de autor. No esperaba mucho porque no soy muy fan del cine relacionado con la política pero en esta ocasión al ver que decían que Natalie Portman estaba inmensa me decidí a verla y la verdad es que sí, ella está inmensa y es sin duda la mejor y su personaje es el mejor dibujado y profundo de la historia. Historia real que narra los sucesos del asesinato de JFK y lo que aconteció días posteriores en la cabeza y alrededor de su viuda esposa Jackie. Me gusta el lado humano que expone Larraín haciendo que empaticemos con ella y suframos lo que ella tuvo que vivir en sus carnes. Me gusta la ambientación, ciertos diálogos y la interpretación triste y desoladora de Portman además de la fotografía y la decadente y tétrica banda sonora. Sin embargo me cuesta adaptarme al ritmo, que veo un tanto irregular y no apto para todo tipo de público ya que se limita a repetir el esquema de lo acontecido ese fatídico día, es cierto que es lógico que sea repetitivo ese momento pero en Sully surge algo parecido y el montaje juega una buena baza creando tensión y expectación, en esta ocasión vemos muchos primeros planos e interacciones con secundarios planos sin alma en verdad. Pero como ya dije, esta obra de Larraín tiene más puntos positivos que negativos y aunque no me parezca una magnífica película como algunos puedan alabar y otros puedan insultar y tachar de tostón y drama aburrido, a mi me ha parecido una historia bien contada y sobretodo envolvente visualmente. Buena.