Sin duda, parece que estemos ante una ida de olla de cualquier guionista de Hollywood. Y que me perdonen los guionistas, pero es que es verdad. Aunque, claro, no os voy a engañar, si os digo que la obra original me aburre/aburrió soberanamente. No soy muy de novelas-películas de época. Al menos aquí, en esta Orgullo + Prejuicio + Zombis del director Burr Speers (realizador de dos películas con Zac Efron tales como las interesantes y divertidas, mucho más que la que nos ocupa, 17 otra vez (2009) y Siempre a mi lado (2010)) no todo llega a ser aborrecible. Yo salvo de la quema, esos momentos a lo The Walking Dead, los cuales impiden que uno se duerma (al menos, conmigo lo han conseguido) durante el visionado, esas secuencias de suspense y, dejando lo mejor para el final, a esas hermosas muchachas que hacen acto de presencia, las hermanitas Bennet, con los rostros de las bellas actrices Lily James (fue la Cenicienta en Cenicienta (2015), la versión actualizada del cuenta que Disney estrenó hace poco), Bella Heathcote (fue una de las protagonistas de la película Sombras tenebrosas (2012) de Tim Burton), entre otras. Y eso que el guión corre a cargo del propio director Burr Steers, basado en las obras de Jane Austen y Seth Grahame-Smith. Todo esto es tan bizarro. Además, viendo pulular a Matt Smith, uno de los rostros que interpretó al Doctor en la famosa serie británica Doctor Who, percibía que sobreactuaba bastante. No sé, no es que sea lo peor que he visto en mi vida en una pantalla de cine, (y sé a qué película me refiero, aunque prefiero no repetirlo), pero me cuesta dar una nota negativa o ponerle una nota que no se merece y es que esta cinta roza el suficiente, tal vez, alto y siendo generoso.