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Voto de antonalva:
6
Comedia. Romance Rafa (Dani Rovira) es un joven señorito andaluz que no ha tenido que salir jamás de su Sevilla natal para conseguir lo único que le importa en la vida: el fino, la gomina, el Betis y las mujeres. Todo cambia cuando conoce una mujer que se resiste a sus encantos: es Amaia (Clara Lago), una chica vasca. Decidido a conquistarla, se traslada a un pueblo de las Vascongadas, donde se hace pasar por vasco para vencer su resistencia. Adopta el ... [+]
14 de abril de 2014
31 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos fenómenos tan llamativos como esta modesta cinta llena de buenas intenciones y escasos logros que no va más allá de ser una propuesta ingeniosa y moderadamente ocurrente que hace uso (y abuso) de los más aquilatados tópicos del norte de España (tomando a los vascos y el nacionalismo vasco como paradigma) y del sur de España (esa Sevilla da faralaes, gomina y gracejo impostado) para promover una sonrisa que no se demora en ningún momento pero que tampoco llega más allá de lo epidérmico y bullanguero. Hay ganas de reírse del exceso de trascendencia, tremendismo, falta de humor, solemnidad y gravedad que impregna el día a día del discurso político y que tan lejos está de la realidad cotidiana como este sainete intrascendente pero dicharachero que llena con inocuas carcajadas lo que suele opacar el exceso de discurso hastiado y estomagante.

Tanta terca necedad merece una denuncia pícara y desmitificadora: esta festiva, intrascendente y alocada propuesta ofrece una necesaria (por largamente pospuesta) manifestación que alcanza cotas de fenómeno sociológico. Había necesidad de reírse de la gravedad vernácula y de la intensidad del terruño secular, ya son muchas décadas de indigesta amalgama de terquedad de inciensos, ofuscación de árboles genealógicos y encaprichamiento de idolatrías indígenas, como si un origen arbitrario supusiera una supremacía sobre cualquier otro. Y había ganas de bajar a la realidad y reírse de tanta impostada y obcecada relevancia.

Unos actores dúctiles, agradecidos, llenos de recursos y pletóricos de expresividad contribuyen a transmitir la desmitificación de lo imposible. Es muy satisfactorio ver tanto a Dani Rovira como a Karra Elejalde dar lo mejor de sí, hábilmente secundados por Carmen Machi. No hay nada del todo memorable, salvo el impacto que ha tenido en esta España nuestra de disgustos y terquedades. Sana muestra de que el humor es el único bálsamo que todo lo cura y devuelve la cordura donde reina el absurdo y la arbitrariedad. Interesante aunque poca cosa, pero bienvenida sea si nos trae algo de (necesario) aire fresco y vigorizante.
antonalva
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