No seré yo quien cuestione el innegable talento de Lars para el cine. Lo ha demostrado ya. Pero tampoco seré la que haga lo que haga, babee y le rinda pleitesía porque sí. Ni porque si no lo haces, te llaman rancia, retro e ignorante. El cine te llega o no te llega, independientemente de que lo que hayas visto venga precatalogado de obra impactante, maestra y sublime. La valoración la sacas de todo lo que ves y oyes. Y sinceramente, siendo así, de esta cosa saco yo poca chicha. He tardado en escribir mi opinión porque si lo hubiera hecho nada más verla hubiera oscilado entre varias y dispares conclusiones. Una vez deglutido el contenido de Anticristo, no tengo muy buenas palabras:
Personajes irritantes y cargantes.
Música que en ocasiones, hasta molesta...
Escenas sin sentido ni justificación que parecen un relleno de ocasión.
Sensación de angustia pero no porque haya escenas que quieras o no te la provocan salvo que seas un bloque de cemento sino, porque te angustias pensando ¿qué será la próxima salvajada que nos hará ver este hombre?
Vale que la mente humana es compleja y desconcertante. Vale que eso deriva en situaciones más o menos increíbles pero, se le ha ido la pelota definitivamente. Y encima, tras ver otros comentarios, parece que si no has sido capaz de captar su profundidad, sensibilidad (?), belleza plástica (?) y demás adornos...¡es qué eres más burra que un bocata de tachuelas!!
Pues será ello, oye... Para mí el bocata que seguro que se digiere mejor que este esperpento sin sentido ni sensibilidad. Y el final...