Es lo mejor de esta cinta bastante floja. No remonta el vuelo y, rápidamente se dan la vuelta las cartas de manera que el espacio para la sorpresa, de cualquier tipo, queda absolutamente encerrada en un argumento circular, sobre extendido y, bastante mal resuelto. No tiene sangre en las venas, más bien horchata flojita. Cualquier parecido con una disertación medianamente interesante sobre el homicidio, sus vericuetos legales o, sus más que interesantes perfiles es pura coincidencia. No aporta nada ni, al cine criminal ni, a la cienca del derecho ni, a nada. Experimento del que sólo Darín, con su exquisita solvencia, salva algún mueble. Entre tanto cliché y vérselas venir, resulta hasta aburrida en su irraacionalmente excesivo metraje. Pa tan poca chicha...mucho arroz...