Los padres de la parodia y la comedia absurda dejaron volar su imaginación y talento para conseguir aterrizar una obra maestra del género, que nunca se hará vieja.

Ya no se hacen películas así. En las que cada escena siguiente es más absurda que la anterior, dónde cualquier cosa es susceptible de ser parodiada y en la que tiees que fijarte hasta en el fondo de la imagen para poder pillar todos los gags.

Algunas escenas de ésta, han sido recordadas en otras pelis como la escena de la discoteca, recientemente homenajedada en la divertida Ted.

No se puede evitar pensar que todas las pelis que parodian a otras pelis se han dejado influenciar por esta obra maestra de la carcajada, dónde el Rey de la parodia cinematográfica, Leslie Nielsen, se daba a conocer por fin en un papel pequeño pero desternillante. Puede que ya no esté entre nosotros, pero sólo quiero desearle suerte, ya que aún contamos con usted.

Lo mejor: Todo. Aunque el piloto automático...

Lo peor: que su secuela no estuviera a la altura.