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Voto de Viktoriapark:
8
Drama. Musical Película sobre los últimos años de Ian Curtis, el enigmático cantante de la banda Joy Division e icono del post-punk inglés, hasta su trágico suicidio en 1980. Cómo le afectó el dramático conflicto entre el gran amor que sentía por su esposa y la apasionada relación con su amante, sus ataques de epilepsia, su extraordinario talento y sus arrolladoras actuaciones en directo. Mención Especial en la Cámara de Oro, Premio de la Juventud y ... [+]
3 de junio de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenia bastantes ganas de ver esta película hace mucho tiempo, Joy Division fue una banda de post-punk inglesa, formada en 1976 en Salford, Greater Manchester, siempre me pareció una banda fascinante y extraña, un híbrido de belleza y fealdad perfectamente fusionados, que dan como resultado una de las bandas mas influyentes, cautivadoras e interesantes de la historia del rock, a pesar de su corta duración dejaron un legado que terminaria por influenciar a varios artistas y ser reconocidos como una de las bandas pioneras en el estilo Dark y Gótico.

Ian Curtis su vocalista es sin duda uno de los personajes mas carismáticos que ha tenido el Rock, por su legado musical, su enfermedad, la forma convulsiva de bailar, sus letras depresivas, suicidas y su final hacen que sea considerado como uno de los principales "Poetas Malditos" de la Historia del Rock, comparte esa fascinacion que nos producen otros artistas que han muerto jóvenes como Jim Morrison o Kurt Cobain, artistas atormentados que llegan a la cumbre y se extinguen fugazmente motivados por ese conflicto espiritual que les genera el éxito.

"Control" es un biopic dirigido por Anton Corbijn acerca de Ian Curtis, bellamente rodada en blanco y negro algo que funciona positivamente para ubicarnos en la época en la que sucede la historia de Joy Division, a finales de los 70tas, época en la que hubo un Boom "punk" con bandas como The Clash o Sex Pistols claras influencias que ellos reventarían con su particular sonido, la fotografía en blanco y negro también aporta a la atmósfera del film dotándolo de una gran capacidad de trasmitir sensibilidad y fragilidad, esa misma que posee su personaje principal interpretado por Sam Riley quien se roba la pantalla con una magnifica caracterización y interpretación, Sam Riley no interpreta a Ian Curtis,es Ian Curtis!!!.

El guión es fenomenal, deja cuestionamientos en nosotros con sus fluidos diálogos,desde las escenas llenas de reflexiones con referencias a autores como William Burroughs y J.G. Ballard, hasta los momentos en donde desprende un humor negro que a mi me ha fascinado, plasma fielmente la personalidad y conflictos de el líder de Joy Division y de los personajes que lo rodean, logrando una empatia inmediata no solo con alguien que conozca la historia de esta banda, es realmente una historia emocionante.

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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Viktoriapark
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