Entretenida, graciosa, cómica, irreverente, original, rápida, sencilla, fácil, simpática, amable, corta, fugaz, brillante, entrañable, ágil.....

Sin complicaciones en el guión, Keaton cuenta una historia vitalista, fenomenal para momentos difíciles para animarte o para afrontar la vida con una sonrisa, te inyecta una dosis de ilusión y de moral, te hace pensar que tu peor enemigo es un tio de puta madre, que tu ex era maja, que la vida es maravillosa. Todo positivo, nada negativo. Deja escenas increibles en una puta locomotora de mierda, que hoy con eso no se haría ni 5 minutos de una peli de medio pelo.

Reúne el esquema básico en la que culquier comedia debería inspirarse. Y para verla no hay que ser un experto en cine ni entender de tecnicismos y cosas raras ni na de na. Sólo ganas de pasar un buen rato y disfrutar.