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Voto de KesheR:
2
7,2
43.884
Musical. Drama. Romance
El expresidiario Jean Valjean (Hugh Jackman) es perseguido durante décadas por el despiadado policía Javert (Russell Crowe). Cuando Valjean decide hacerse cargo de Cosette, la pequeña hija de Fantine (Anne Hathaway), sus vidas cambiarán para siempre. Adaptación cinematográfica del famoso musical 'Les miserables' de Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil, basado a su vez en la novela homónima de Victor Hugo. (FILMAFFINITY)
31 de diciembre de 2012
66 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi primer comentario al acabar la película fue "me parece increíble que pueda gustarle a alguien".
"Los miserables" constituye la transformación de un novelón infinitamente extenso en una opereta ridícula y desesperante que parece no tener fin. No es un musical al uso, sino más bien una ópera de bolsillo para lectoras de la "Superpop" y adultos que se dejen engañar por las estupendas interpretaciones, ignorando que contemplan dos horas y media del papel de regalo más caro del mundo.
La condensación del argumento origina que los personajes se teletransporten de un sitio a otro y sus acciones y sentimientos carezcan de la más mínima lógica. Los personajes se enamoran, se suicidan, cambian de vida y toman decisiones sin ningún rastro de sentido. Se organiza una revolución que busca no se sabe qué por motivos desconocidos, utilizando tácticas kamikazes carentes de cualquier estrategia militar válida. Tom Hooper y William Nicholson se escudan en el comodín del musical para evitar tener que dotar a sus personajes de personalidades coherentes y reacciones explicables mediante la psicología estándar humana. En cambio, arregla estos innumerables agujeros de guión mediante insufribles monólogos, bien interpretados pero soporíferos hasta la extenuación, que funcionan a modo de "voz en off" que justifica el disparate que estamos contemplando.
No me gustan las óperas, quizás porque soy un ser muy poco sentimental, así que me resultaron insufribles los diálogos cantaditos y los apartes excesivamente lacrimógenos en los que los personajes, como ya he dicho, explican a la audiencia por qué están adoptando decisiones tan disparatadas. Aunque no se puede poner una mácula sobre la interpretación de los actores y sus habilidades vocales, su esfuerzo no sirve de nada si está puesto al servicio del melodrama más pasteloso y dulcecito del mundo. Realmente sólo hay dos canciones que puedan ser consideradas como típicamente de musical: la del mesón y la de la revolución; gracias a ellas, y a la pareja cómica formada por Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter, pude aliviar mi sopor y evitar sufrir un colapso mental.
En resumen, recomiendo este melodrama a quien le encanten los primeros planos interminables de gente sucia llorando y cantando (a la vez), los guiones carentes de lógica, la exaltación histérica de cualquier gilipollez (en la versión extendida se mostrará una elegía de cuarenta minutos de Valjean a un perfecto zurullo depositado en su sucia letrina decimonónica), la teleportación ucrónica y las revoluciones genéricas en las que se muere por no se sabe qué causa. ¡Acabemos con el rey con un grupo de adolescentes para implantar no se sabe qué alternativa que fomente no se sabe qué ideales buenrolleros genéricos!
"Los miserables" constituye la transformación de un novelón infinitamente extenso en una opereta ridícula y desesperante que parece no tener fin. No es un musical al uso, sino más bien una ópera de bolsillo para lectoras de la "Superpop" y adultos que se dejen engañar por las estupendas interpretaciones, ignorando que contemplan dos horas y media del papel de regalo más caro del mundo.
La condensación del argumento origina que los personajes se teletransporten de un sitio a otro y sus acciones y sentimientos carezcan de la más mínima lógica. Los personajes se enamoran, se suicidan, cambian de vida y toman decisiones sin ningún rastro de sentido. Se organiza una revolución que busca no se sabe qué por motivos desconocidos, utilizando tácticas kamikazes carentes de cualquier estrategia militar válida. Tom Hooper y William Nicholson se escudan en el comodín del musical para evitar tener que dotar a sus personajes de personalidades coherentes y reacciones explicables mediante la psicología estándar humana. En cambio, arregla estos innumerables agujeros de guión mediante insufribles monólogos, bien interpretados pero soporíferos hasta la extenuación, que funcionan a modo de "voz en off" que justifica el disparate que estamos contemplando.
No me gustan las óperas, quizás porque soy un ser muy poco sentimental, así que me resultaron insufribles los diálogos cantaditos y los apartes excesivamente lacrimógenos en los que los personajes, como ya he dicho, explican a la audiencia por qué están adoptando decisiones tan disparatadas. Aunque no se puede poner una mácula sobre la interpretación de los actores y sus habilidades vocales, su esfuerzo no sirve de nada si está puesto al servicio del melodrama más pasteloso y dulcecito del mundo. Realmente sólo hay dos canciones que puedan ser consideradas como típicamente de musical: la del mesón y la de la revolución; gracias a ellas, y a la pareja cómica formada por Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter, pude aliviar mi sopor y evitar sufrir un colapso mental.
En resumen, recomiendo este melodrama a quien le encanten los primeros planos interminables de gente sucia llorando y cantando (a la vez), los guiones carentes de lógica, la exaltación histérica de cualquier gilipollez (en la versión extendida se mostrará una elegía de cuarenta minutos de Valjean a un perfecto zurullo depositado en su sucia letrina decimonónica), la teleportación ucrónica y las revoluciones genéricas en las que se muere por no se sabe qué causa. ¡Acabemos con el rey con un grupo de adolescentes para implantar no se sabe qué alternativa que fomente no se sabe qué ideales buenrolleros genéricos!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
¿Por qué Javert tiene tanto odio por Valjean, un delicuente común como otros tantos miles? ¿Puede justificarse mediante algún proceso racional humano, por complejo que sea, que se suicide? ¿Por qué Javert, un jefe de policía, está metido en todos los fregados a pie de calle en vez de beber vino en su despacho? ¿Por qué ningún otro policía reconoce a Valjean? ¿De qué vive Valjean una vez que abandona la fábrica, por qué sigue siendo rico? ¿Por qué no escapa de París en vez de seguir a tiro de piedra de Javert? ¿Por qué Valjean no cuenta a su hija su pasado? ¿Es tan grave robar un mendrugo de pan que justifica abandonar a tu hija el día de su boda? ¿Por qué Valjean se vuelve tan viejo de pronto, de una escena a otra? ¿Por qué todos los personajes mueren en el momento dramáticamente más adecuado?
¿Cómo es posible, por los clavos de cristo, que intercambiar una mirada genérica con una niña rica genérica en medio de la calle pueda hacer que te replantees tu vida y que quieras dejar de lado a tus compañeros de revolución, como si en cualquier caso montar la barricada y tirarse a la rubia fueran incompatibles?
¿Por qué a los padres de Eponina les importa una mierda que su hija haya muerto? ¿Y por qué Marius no reconoce a Eponina en la barricada, estando su cara totalmente descubierta? ¿Se trata del efecto "me pongo unas gafas y ya no parezco Superman"? ¿Por qué Marius no muere de una sepsis fulminante al infectarse sus heridas en las alcantarillas?
¿Qué busca la organización revolucionaria genérica? ¿De verdad esperaban aguantar en esa esquina contra el ejército francés? ¿Qué clase de estratega decidió la localización de la barricada, sin una salida de emergencia? ¿Cómo esperaban conseguir algo con esa estrategia tan pasiva? ¿Esperaban que el rey dijera "hay gente arrinconada en la ciudad detrás de armarios, por lo tanto abdico"? ¿Por qué el ejército francés se enfrenta a ellos de la manera más burda e ineficiente?
Etcétera.
¿Cómo es posible, por los clavos de cristo, que intercambiar una mirada genérica con una niña rica genérica en medio de la calle pueda hacer que te replantees tu vida y que quieras dejar de lado a tus compañeros de revolución, como si en cualquier caso montar la barricada y tirarse a la rubia fueran incompatibles?
¿Por qué a los padres de Eponina les importa una mierda que su hija haya muerto? ¿Y por qué Marius no reconoce a Eponina en la barricada, estando su cara totalmente descubierta? ¿Se trata del efecto "me pongo unas gafas y ya no parezco Superman"? ¿Por qué Marius no muere de una sepsis fulminante al infectarse sus heridas en las alcantarillas?
¿Qué busca la organización revolucionaria genérica? ¿De verdad esperaban aguantar en esa esquina contra el ejército francés? ¿Qué clase de estratega decidió la localización de la barricada, sin una salida de emergencia? ¿Cómo esperaban conseguir algo con esa estrategia tan pasiva? ¿Esperaban que el rey dijera "hay gente arrinconada en la ciudad detrás de armarios, por lo tanto abdico"? ¿Por qué el ejército francés se enfrenta a ellos de la manera más burda e ineficiente?
Etcétera.