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España España · Oviedo
Voto de Gould:
10
Cine negro. Intriga. Drama Comienzos de la Guerra Fría, en Viena, 1947. El norteamericano Holly Martins, un mediocre escritor de novelas del Oeste, llega a la capital austríaca cuando la ciudad está dividida en cuatro zonas ocupadas por los estados aliados de la II Guerra Mundial. Holly va a visitar a Harry Lime, un amigo de la infancia que le ha prometido trabajo. Pero su llegada coincide con el entierro de Harry, que ha muerto atropellado por un coche en plena ... [+]
2 de agosto de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe la costumbre de otorgar a Orson Welles parte de las cualidades narrativas y visuales de esta película pero si uno conoce la interesantísima filmografía de Carol Reed dejará de repetir uno de los más exitosos infundios de la historia del cine –negado por el propio Welles-. Es indudable que la inolvidable aparición de Welles –cuando llevamos más de una hora de metraje- eleva todavía más el valor y la calidad de una película, a esas alturas, sencillamente perfecta, pero es que todo es sublime en esta obra de arte realizada en absoluto estado de gracia. Producida por dos gigantes de la producción como David O. Selznick y Alexander Korda, cuenta con la expresionista fotografía de Rober Krasler – que, por cierto, ganó el Oscar-, el soberbio guion de Graham Greene, la impactante producción de Vincent Korda y, last but not least, la inolvidable música de Anton Karas. Todos estos elementos se conjugan a la perfección para destilar esta rotunda e hipnótica obra maestra, de prodigiosa puesta en escena, perfecta planificación, sentido dramático y madurez narrativa para este relato seco y laberíntico de luz y tinieblas, no sólo físicas sino también morales, en la ocupada Viena de la postguerra, y que cuenta con media docena de escenas memorables para la historia del cine: la persecución de Rollo por el niño, el misterioso taxi que desemboca en la olvidada conferencia, la mítica aparición de Orson Welles en la noche vienesa, su diálogo mil veces citado con Martins en la noria del Prater, la persecución en las cloacas de la ciudad o el antológico cierre final en el cementerio en ese larguísimo plano que cierra magistralmente la película. Con un trio protagonista perfecto: Joseph Cotten como el apocado escritor de novelas baratas Rollo Martins, Orson Welles como el inquietante Harry Lime y Alida Valli como la gélida y misteriosa Anna Schmidt, qué resta sino entonar un rendido "¡Rien va plus!". Fascinante, única e irrepetible.
Gould
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