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Taiwán Taiwán · Made in
Voto de elmer:
4
Comedia Jack Ryan (Owen Wilson) es un surfero y ladrón de poca monta que, dando tumbos por la vida, ha acabado trabajando en una constructora en Hawái. Tras un incidente que le cuesta el despido, el juez Walter Crewes (Morgan Freeman) lo contrata en su pequeño complejo hotelero. Pero entonces conoce una explosiva mujer (Sara Foster) que le brindará un plan difícilmente rechazable: robar 200.000 dólares a un magnate de la zona. (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay películas en las que parece que todo su reparto esté de vacaciones. Servidor piensa que este tipo de películas son tramas urdidas por sus artífices, para tirarse un par de meses en lugares paradisíacos a costa de las productoras.

Al menos eso era lo que pensaba de esta película, hasta que ví en los créditos finales el nombre de Elmore Leonard, entonces comprendí que no solo habían sido las playas lo que había conseguido reunir a ese reparto; y no solo eso, esta tontería que acababa de ver se trataba de un remake (frase muy común para muchos), ya que la novela de Leonard en la que se basa esta película había conocido otra adaptación cinematográfica, concretamente una producción de 1969 dirigida por Alex March y protagonizada por Ryan O'Neal. Por lo que respecta a esta segunda adaptación de la novela The big bounce, decir que es una producción desangelada y la peor de las películas sobre adaptaciones del escritor y novelista que servidor haya visto. Desconozco si es fiel a la novela, pero bueno, no es algo que me importe, al fin y al cabo aquí se habla de la peli, quienquiera libro, pues que lo lea.

Ni siquiera el rubiales de Wilson, que sabía en principio a lo que venía, parece finalmente muy convencido del tema, no así Morgan Freeman que se lo toma con más calma y a quien solo le falta un mojito en la mano cada vez que asoma. Opino que les habría salido más rentable, en vista de que rodar en Hawai era lo único que parecía importarle al realizador, darle cancha a Wilson y dejar que fuera una comedieta más del actor, tampoco habría venido mal algún integral de Sarah Foster (en vista de sus dotes interpretativas), darle una pipa a Sheen hubiera subido esto dos puntos y, ya que tenían a Wilson, con algún cameo de Ben Stiller hubieran finiquitado el asunto.

Aún así, tengo que admitir que la cosa tampoco es para tanto alboroto, pero en medio de tanta tristeza por soñar que no quede.
elmer
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