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Voto de Néstor Juez:
7
Drama Joseph (Peter Mullan), un viudo alcohólico, violento y autodestructivo, encuentra una esperanza de redención en Hannah (Olivia Colman), una mujer muy religiosa a la que conoce a raíz de un altercado. Al principio Joseph se burla de su fe y da por supuesto que su vida de creyente debe de ser muy apacible, pero pronto descubre que, por el contrario, está llena de dolor y confusión. A medida que su relación se consolida, ambos se dan ... [+]
3 de abril de 2018
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El actor británico Paddy Considine se estrena en la realización con esta dura película, una de las sensaciones del Festival de Sundance del año pasado. Nos encontramos ante un claro ejemplo del cine social inglés típico, pues tanto la ubicación de la historia en la periferia londinense, narrando un drama con gran crudeza y fotografía sucia y realista y uso de la música en pocos momentos para crear optimismo y buen rollo son esquemas ya usados. Sin embargo esta es una película con personalidad y fuerza, gracias ante todo a la tremenda interpretación de sus dos protagonistas, con mayor mérito aún pues estos papeles dramáticos (de personas sufridoras e infelices que buscan encontrar su hueco y perdonarse por su pasado) son los más complejos, y ambos saben cargarlos de matices.

El espectador sufre prácticamente durante la totalidad del filme, puesto que narra la peculiar historia de amor de un viudo alcohólico furibundo y violento por un lado y de una tendera bondadosa de tendencias religiosas que vive subyugada por el maltrato al que la somete su marido por el otro, pero la explicitación en cuanto a la violencia de las escenas y lo arduo de las relaciones y conversaciones entre todos los personajes (elemento con el que un servidor no puede empatizar puesto que en su experiencia vital nunca ha experimentado algo semejante), acompañadas de una gran concisión narrativa resultan molestos, y probablemente ese sea el mayor defecto de la cinta, pues aunque subyace un mensaje optimista de amor , perdón y redención y el final (junto con algunas escenas más, entre las que cabe destacar el genial guiño a Jurassic Park) suponga un soplo de aire fresco el mal rato no se supera.

Con todo, es indudable que nos encontramos ante una buena película de alta calidad técnica, pero toda película que haga sufrir debe ofrecer más cosas para qué este compense, cómo por ejemplo las reflexiones Von Trierianas. Aquí no se da el caso.
Néstor Juez
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