A ver, que no se me malinterprete. Que sí, fue una total injusticia lo que pasó, está claro que asesinaron a estas mujeres por ser simplemente religiosas, pero según mi punto de vista, en esta película trata este concepto sin ver el conjunto. Está claro, que en la revolución francesa volaron cabezas, aquellas cabezas que vivieron la gran vida a costa de la población. La iglesia, sobre todo la católica, tuvo una vida muy feliz junto a los reyes, a los dictadores, en definitiva, a todo aquel que tuviera el poder en ese momento (como aún sigue pasando) y está claro que se tachó a la iglesia por estar al lado de esa genta.

Como en todo acontecimiento, hubo gente que pagó justa por pecadora, siempre ha pasado y siempre pasará. Y me gusta la crítica que hace en ese punto, pero no repasa el porque, se queda en el principio sin profundizar, y eso me parece que es utilizar la sensibilidad de los espectadores.