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Voto de Kikivall:
9.444
Thriller. Drama
Sam Bowden, un respetable abogado de una pequeña ciudad, ve cómo su tranquila vida se convierte en una pesadilla cuando Max Cady, un criminal que pasó ocho años en la cárcel por su culpa, no deja de acechar a su mujer y a su hija adolescente. La ayuda que le ofrece el jefe de la policía local resulta inútil, y él, legalmente, no puede hacer nada para alejar a Cady de su familia. (FILMAFFINITY)
28 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una cinta muy interesante donde se dosifica muy bien la intriga que en la historia va subiendo de manera paulatina el nivel de miedo cara al espectador. Con guion de James R. Webb, que adapta magistralmente la novela de John D. MacDonald titulada The Executioners. El film (título original Cape Fear), muestra con audacia cómo un delincuente sexual puede manipular el sistema de justicia y aterrorizar a una familia.
Si Webb ha preparado un guión duro y ajustado, Thompson lo ha dirigido con un estilo firme y siniestro. Sin desperdicio de movimiento, sin engaño. Todo es nítido y directo. La amenaza vibra en la imagen como una carga eléctrica sibilina.
Cuenta el film la historia apacible de Sam Bowden (Peck), respetable abogado de una pequeña ciudad de Estados Unidos. Un buen día hace su aparición Max Cady (Mitchum), un hombre que fue condenado a ocho años de cárcel por violación con la testificación de Bowden. Cady viene dispuesto a vengarse del abogado que lo metió entre rejas, y amenaza con hacerlo en la persona de su hija, una niña a la que piensa raptar y maltratar.
Esta fue la primera adaptación de la novela de John D. MacDonald que, treinta años más tarde, Martin Scorsese convertiría en uno de sus films más consistentes. En este caso, J. Lee Thompson demostró un gran sentido de la tensión y en cómo crear una atmósfera densa. Algunos críticos consideran esta cinta la mejor de MacDonald.
Este thriller es grande en gran medida por la escalofriante actuación de Robert Mitchum como ex convicto vengativo. Un personaje de villano que Mitchum ejecuta con una fuerza bruta general, con la arrogancia más descarada y perversa.
El impasible Gregory Peck interpreta con gran acierto al hombre de familia; Peck es tenso y tenaz, y un abogado cabal.
Polly Bergen es su esposa amenazada, correcta. Martin Balsam como un duro oficial de policía. Telly Savallas en su espacio de detective experimentado. Barrie Chase como la chica del bar y Jack Kruschen como abogado de Filadelfia para el villano, ambos hacen trabajos concisos y correctos. Y acompañando muy bien Lori Martin, Edward Plattt, Will Wright y Page Slattery.
Resumiendo, una magnífica película, un inquietante thriller de terror psicológico que además juega con la sensación de impotencia del espectador. Y Mitchum, que es el alma de la película.
Si Webb ha preparado un guión duro y ajustado, Thompson lo ha dirigido con un estilo firme y siniestro. Sin desperdicio de movimiento, sin engaño. Todo es nítido y directo. La amenaza vibra en la imagen como una carga eléctrica sibilina.
Cuenta el film la historia apacible de Sam Bowden (Peck), respetable abogado de una pequeña ciudad de Estados Unidos. Un buen día hace su aparición Max Cady (Mitchum), un hombre que fue condenado a ocho años de cárcel por violación con la testificación de Bowden. Cady viene dispuesto a vengarse del abogado que lo metió entre rejas, y amenaza con hacerlo en la persona de su hija, una niña a la que piensa raptar y maltratar.
Esta fue la primera adaptación de la novela de John D. MacDonald que, treinta años más tarde, Martin Scorsese convertiría en uno de sus films más consistentes. En este caso, J. Lee Thompson demostró un gran sentido de la tensión y en cómo crear una atmósfera densa. Algunos críticos consideran esta cinta la mejor de MacDonald.
Este thriller es grande en gran medida por la escalofriante actuación de Robert Mitchum como ex convicto vengativo. Un personaje de villano que Mitchum ejecuta con una fuerza bruta general, con la arrogancia más descarada y perversa.
El impasible Gregory Peck interpreta con gran acierto al hombre de familia; Peck es tenso y tenaz, y un abogado cabal.
Polly Bergen es su esposa amenazada, correcta. Martin Balsam como un duro oficial de policía. Telly Savallas en su espacio de detective experimentado. Barrie Chase como la chica del bar y Jack Kruschen como abogado de Filadelfia para el villano, ambos hacen trabajos concisos y correctos. Y acompañando muy bien Lori Martin, Edward Plattt, Will Wright y Page Slattery.
Resumiendo, una magnífica película, un inquietante thriller de terror psicológico que además juega con la sensación de impotencia del espectador. Y Mitchum, que es el alma de la película.
