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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Drama Dahai, un minero exasperado por la corrupción de los dirigentes de su pueblo, decide pasar a la acción. San'er, un emigrante, descubre las infinitas posibilidades que le ofrece su arma. Xiaoyu, recepcionista en una sauna, no soporta más el acoso de un cliente rico. Xiaohui pasa de un trabajo a otro en condiciones cada vez más degradantes. Cuatro personajes, cuatro provincias, una reflexión sobre la China contemporánea: una sociedad con ... [+]
8 de febrero de 2017
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La película “Un toque de violencia” se construye sobre la base de cuatro historias que hablan de la actual China, un país que ha pasado del comunismo maoísta, a una forma de dictadura que sigue llamándose a sí misma comunista, pero en cuyo trasfondo late con fuerza el poder del dinero, el enriquecimiento ilícito de unos pocos a cuyas manos han ido a parar las grandes empresas y fortunas, antaño del estado.

Considero este film una obra de excelencia, dirigida con gran precisión por Jia Zhang Ke, con guión del propio Jia, una fotografía amarillenta tirando a oscura que nos conduce por una sórdida realidad, fotografía de Yu Likwai con paisajes que se extienden más allá del horizonte; y una música inquietante acorde de Giong Lim. El reparto es muy bueno, con actores orientales como Jiang Wu en el papel de Dahai; Luo Lanshan (Xiao Hui); Wang Boaqiang (Zhou San); Zhao Tao (Xigo Yu) o Jiayi Zhang, que conforman un cuadro de actores envidiable.

A veces nos preguntamos sobre qué pasa en el país chino, en aquella que fuera la China de las bicicletas con Mao y en la que ahora circulan caros y potentes automóviles, mezclados con miserables motocicletas y carros tirados por un pobre caballo azotado sin compasión por su rudo amo. El director Jia Zhang Ke, en una entrevista dice lo siguiente con relación a su país: “Las últimas tres décadas han visto amontonarse los problemas sociales, siendo la desigualdad y la corrupción los más sangrantes, y no se han afrontado a tiempo.

La acumulación de problemas sociológicos y la creciente conciencia del concepto de libertad personal ha dado pie a un clima en el que la población espera cada vez más de los cambios”. Y es que China ha pasado del comunismo, el colectivismo y la falta de conciencia de si mismo, al encuentro del ciudadano con su mismidad, con su propia identidad, dándose cuenta de lleno de las grandes injusticias y de toda la problemática que proviene de la desigualdad y la falta de oportunidades para una gran mayoría de los habitantes del país. Esto, claro está, provoca mucho malestar y genera violencia, todo lo cual expone y denuncia flagrantemente este magnífico film. Es una película densa, enérgica y brutal. Como escribe Boyero: "Es una película que ha tenido muchos problemas en China, y no me extraña, porque en ella está flotando todo el rato que algo huele a podrido en el país. Todas las historias contadas acaban en una violencia extrema, sin que haya tampoco teorías excesivas sobre esa violencia".

El propio director cuenta que los episodios, si bien adobados de ficción, son, empero, tomados de noticias de prensa, es decir, han ocurrido realmente, lo que hace que podamos calificar esta película como un escenario vigente, y también candente, fuerte, violento, humano y que habla de China sin tapujos.

Jia Zhang Ke es un documentalista que radiografía la nueva realidad del llamado “gigante asiático”, lo que no se ve en los datos macroeconómicos: destierro, ricos muy ricos y pobres muy pobres, vacío, prostitución, crimen, ciudades contaminadas e inhabitables: o sea, mucha desolación.

Uno de los aspectos mejores de este film es, no sólo su retrato del descontento, sino también el diálogo que su director Jia establece entre el estado de ánimo de los protagonistas y sus entornos inmediatos, el nexo de unión entre los sentimientos y los ruinosos edificios o los desérticos y mal asfaltados paisajes urbanos que rodean a los protagonistas, sin excluir el pobre entorno social.

Si usted quiere saber qué pasa en ese gran país que es China hoy (grande en todo sentido), no deje pasar esta película. Y no olvide pensar un poco en esa pregunta que el Director Jia Zhang le lanza a sus paisanos que miran atónitos un teatro popular al final de la cinta: “¿Tú entiendes tu violencia?”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Kikivall
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