La trama sigue a Clay Lomax (Peck), un ladrón de bancos que sale de prisión con la intención de vengarse de su antiguo socio, Sam Foley. Habrá enfrentamientos, persecuciones, cuasi adopción de una pequeña niña y momentos de tensión, mientras Lomax persigue su objetivo de justicia.

También unos sicarios perseguirán al protagonista, pistoleros indeseables y muy perversos ante los cuales el espectador no quiere, sino que Lomax los liquide cuanto antes, de malísimos como son.

Hay combinación de elementos clásicos del género western con una historia que involucra a una huérfana de seis años. La actuación de Gregory Peck es destacable y añade un toque especial al filme.

Me ha parecido un buen western dirigido con maestría por Henry Hathaway, película que aborda temas de venganza y redención.

Guion bien construido de M. Roberts (novela de W. James), dirección sólida y los impresionantes paisajes como escenario natural. No es muy conocida en el género, ofrece empero calidad, suspense por el qué ocurrirá y uno se siente satisfecho de haber visionado una cinta interesante.

En conclusión, es una película que combina acción, venganza y emociones, y deja una impresión positiva. Si te gusta el western es una peli recomendable que hay que ver en algún momento, y sumergirte en ese mundo de luchas, disparos, duelos y también ternura, en el Salvaje Oeste.