Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Comedia Peralejos, un tranquilo pueblo del Alto Aragón, es un lugar donde nunca pasa nada. Un día regresa al pueblo para pasar las vacaciones Angelino (Sacristán), un emigrante que conduce un magnífico Mercedes y cuenta maravillas sobre Alemania y sus mujeres. Pepe (Landa), fascinado por las historias de su amigo, decide emigrar también, pero su sueño empieza a las cinco de la mañana, limpiando cristales, y concluye a las doce de la noche pegando carteles. (FILMAFFINITY) [+]
12 de enero de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero recordar en esta crítica que fue en 1960 cuando se firmó el primer convenio de emigración entre España y Alemania, que habría de durar hasta 1973 y que provocó que al menos 600.000 españoles abandonaran sus pueblos y ciudades en busca de mejores condiciones de trabajo y salariales.

En la película, cuando el fenómenos migratorio de españoles al norte de Europa batía en retirada pero que era aún una huella importante en nuestra sociedad, en ese tiempo digo, Pedro Lazaga con guión de Vicente Coello abordan esta comedia escrita sin duda para el gran Alfredo Landa de entonces, en el rol de cateto, parroquiano de un pueblo aragonés que queda encandilado por los signos de ostentación y las historias sexuales y otras que narra un retornado de Alemania interpretado magistralmente por José Sacristán; en verdad todo el reparto es genial: Antonio Ferrandis, Gema Cuervo, Fernando Guillén, Manuel Summers; actores de siempre jamás.

Más allá de los tópicos de que hace gala la cinta, es, empero, una película con una crítica cáustica a aquella España pacata aún, reprimida aún y aún franquista, y un cántico irónico a todos aquellos que volviendo de Alemania con el coche Mercedes de rigor, no se cansaban de cantar las bondades de Germania, la tierra de providencia ‘donde manaba leche y miel’, lo cual luego muchos verían que no era tan así; sobre todo para el pobre currito que se iba con lo puesto y que tras mucho trabajo se hacía con un capitalito a cambio de quedar en tierra de nadie. Además, quiero subrayar que este drama de la emigración ayudó mucho al despegue español, aunque muchos de estos emigrantes no tuvieran cabal conciencia de ello (7.000 millones de dólares recibió España en concepto de remesas de los emigrantes hasta el año 1975).

Se incluye también el sentimiento de despertenencia, de no saber si se es de un país o de otro, pues en todos se observaba extrañamiento.

Película aconsejable que dibuja también el contraste y el conflicto entre la sociedad moderna del norte europeo ‘versus’ la España tradicionalista tardofranquista. Amén de la magnificencia y la soberbia con la que trataban los recién llegados de fuera a los nativos que no se habían movido del pueblo y que acababan en ocasiones arrastrados al país de la fortuna.

Creo que esta película es exponente de un cine social y político que siempre fue injustamente desvalorizado en los años ’60 y ’70 en favor del cine foráneo. En aquellos tiempos parecía de obligado cumplimiento para los jóvenes ver cine norteamericano, o sueco, o italiano, o francés, todo antes que nuestro cine, esas películas a las que peyorativamente calificábamos de “españoladas”. Espero que algún día se repare esta falla en nuestros juicios cinematográficos y redimamos el valor de obras que, como esta, tienen su fondo y su miga.

Dijo una vez Alfredo Landa, no sin sorna, que le parecía genial que una película fuera calificada como una "españolada".
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
arrow