Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
6
Drama Relato iniciático sobre un adolescente de 16 años, Ari, quien tras haber estado viviendo con su madre en Reikiavik, es enviado de vuelta a la remota región de los fiordos occidentales para vivir con su padre. Allí tendrá que lidiar con la difícil relación con este, y encuentra cambiados a sus amigos de la infancia. En ese ambiente desesperanzador, Ari tiene que esforzarse para encontrar su camino. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Coproducción de Dinamarca, Croacia e Islandia que narra el viaje iniciático de un adolescente de dieciséis años de nombre Ari, que vivía bien y de forma estable con su madre divorciada y su pareja, en la capital de Islandia Reikiavik. Pero sin muchas consideraciones, es enviado por su madre a una inhóspita región islandesa donde viven su buena abuela y su padre.

Segundo largometraje del islandés Rúnar Rúnarsson como director, quien afirma que sus películas salen del fondo de su corazón. Sin embargo es mi parecer que Rúnarsson se regodea en exceso en el lado más duro, hiriente y terrible de una historia sin aparentes salidas.

El guión del propio Rúnar Rúnarsson está bien organizado y es correcto, claro y veraz, a la vez que apunta a diversos aspectos de una realidad dramática y propiamente de páramo en el norte más norte de Europa. De otro lado pone sobre el tapete y desvela los vectores de "violencia latente" en la sociedad islandesa actual. Habla la trama también del amor en situaciones sórdidas y turbulentas que es cuando el joven puede enterrar su. Excelente la fotografía de Sophia Olsson.

El equipo de actores y actrices, sin ser sobresaliente cumple sobradamente su cometido, siendo elemento principal Atli Oskar Fjalarsson, un chico que economiza en gestos pero está sobrado de capacidad expresiva.

Ya sabemos, y quien la vea lo constatará, que el film trata de manera creíble el tema de la adolescencia en una situación muy dramática. Y además, la película se desenvuelve en planos muy abiertos que acentúan el estado interior del joven, plagados de silencios angustiantes que elevan la melancolía, la pesadumbre y la incomunicación del protagonista.

El problema es el cansancio, la sensación de anestesia que provoca tanto insistir, tanto hurgar en la misma herida, tanta afición por hacer aportaciones estéticas sobre la miseria del joven y su entorno.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow