Lo que se pierde la mayoría, que no sale del cine comercial americano.
Esta es una película sobria y violenta a la vez, inteligente, con una fotografía magnífica y unos personajes tanto más creíbles porque no son ni actores hni actrices famosos, al menos para nosotros.
Son cuatro historias de respuestas violentas para los demás o para uno mismo.
La primera, de un modesto vengador de la injusticia, es espléndida.
La segunda, de alguien a quien solo le gusta matar, impacta.
La tercera, de una mujer amante de un hombre casado es la más compleja y es retomada hábilmente al final, después de la cuarta, de un jovencito que no sabe lo que quiere, y es la más floja.
En conjunto, gran película, de recomendar.