Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de AQUILANO:
9
Musical. Drama. Romance El expresidiario Jean Valjean (Hugh Jackman) es perseguido durante décadas por el despiadado policía Javert (Russell Crowe). Cuando Valjean decide hacerse cargo de Cosette, la pequeña hija de Fantine (Anne Hathaway), sus vidas cambiarán para siempre. Adaptación cinematográfica del famoso musical 'Les miserables' de Claude-Michel Schönberg y Alain Boublil, basado a su vez en la novela homónima de Victor Hugo. (FILMAFFINITY)
21 de febrero de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
En principio, sé que el género musical en cine es resistido por un gran número de personas. Me atrevería a decir que una gran mayoría le rehúye o directamente lo detesta.
No es mi caso. He visto y revisto desde las comedias musicales más antiguas, ingenuas y absurdas que hayan invadido las pantallas, hasta los modernos musicales, tanto en el cine como en los teatros.
Contrariamente (presiento que muchos podrán tomar con recelo quizás injustificado esta afirmación) creo que hecho como Dios manda, es un género sublime que en el futuro mediato habrá de ser valorado como hoy lo es la ópera. Antes de pasar a la crítica, debo sincerarme como uno de los pocos sobrevivientes que admira "Los paraguas de Cherburgo" de Jacques Demy, cantada del principio hasta el fin, con la que me he regodeado espiritualmente en infinidad de oportunidadades, siempre con la misma emoción. Presentado. Ahora voy a la película que nos ocupa.

Creo que para apreciar a "Los miserables" en su versión musical debe primero leerse el clásico de Víctor Hugo, donde podrá advertirse que el estilo del gran escritor francés anticipaba lo que muchos pueden considerar en la actualidad como cursilerías o tics que injustamente se le han endilgado a este film.
La conocida novela se compone de varias historias dentro de una historia.
Hay distintos Jean Valjean a través de su recorrido biocronológico, a quien rodean diferentes personajes que se van bifurcando en historias independientes para luego converger dando un sentido al conjunto. Dificilísima de filmar de por sí en su versión prosaica, es de imaginar entonces la tarea titánica que significa reflejarla en la pantalla en un contexto lírico. La narración debe necesariamente resultar apretada y sintética, y de tal compromiso sale airoso Tom Hooper.
También cabe acudir previamente a las innumerables versiones fílmicas que precedieron a la actual porque, como un atrayente imán, la historia sigue fascinando inalterablemente a los espectadores de todas las épocas.
El musical "Los miserables" es magnificente aunque muchas personas de nuestra modernidad puedan no identificarse con el género y su mensaje, pues los realces morales, el estoicismo, el honor, la solidaridad y la justicia pueden significar hoy algo sin mucho sentido y obsoleto frente al escepticismo que parece haber ganado a las generaciones de este siglo 21.

Por eso voy a realzarla y a brindar por el logro, al renovar todo aquello que movía a hacer un mundo más justo, más noble.

Si a la historia le agregamos un condimento musical bellísimo, el resultado va a ser excelente.
Y eso ocurre con "Los Miserables".

Si a la historia con el condimento musical bellísimo le adosamos además grandes actuaciones, el producto final va a ser superlativo.
Y eso ocurre con "Los Miserables".

Hugh Jackman lleva adelante con gran solidez un Jean Valjean como debe serlo. El Rusell Crowe de "Una mente brillante" y "Gladiador", no el de ciertos productos que lo minimizaran como actor, vuelve a renacer en el papel de Javert, el implacable perseguidor que prefiere dar fin a su existencia ante su impoencia de no poder cumplir rígidamente con la ley. Sólo en ciertas versiones anteriores pude apreciar la encarnadura del difícil personaje en Robert Newton (1952); no así en el gran Geoffrey Rush (1998) que pese a su talento no logró dar con la fuerza convictiva del complejo rol. Pero Crowe, la gran sorpresa, lo ha revaluado, aditándole un caudal vocal asombroso y desconocido hasta ahora por nosotros.
Grandes Hanne Hathaway y Amanda Seyfreid con sus dulces voces aunadas a su raza de actrices.
Insuperable Helena Bonham Carter que desopila al lado de Sacha Baron Cohen formando una pareja inigualable.
Todo me ha satisfecho: la dirección de actores, la dirección musical, la dimensión del espectáculo y una digna dirección de Hooper, saliendo airoso del gran desafío.
Para los que todavía conserven un alma sin blindajes, "Los miserables" habrá de atraparlos sin que sientan las casi tres horas acomodados en una poltrona ni se distraigan con el ruido a pochoclo (palomitas de maíz) que consumen los que hoy van al cine a disiparse pero no a introducirse y dejarse llevar por el mágico universo de una sala a oscuras.
También habrá de emocionarlos hasta las lágrimas el heroico final como para luego salir tarareando con nostalgia "I Dreamed a Dream" o la potente marcha con que la culmina esta tremenda obra que alimentará seguramente a los espíritus de los que siguen apreciando el arte por sobre los prejuicios.
AQUILANO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow