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Voto de VALDEMAR:
29.025
Acción. Comedia
Japón, siglo XIX. Zatoichi es un vagabundo ciego que vive del juego y de dar masajes. Pero además es un maestro con la espada, rápido y preciso como el mejor samurai. En una ciudad en las montañas, a merced de la banda de Ginzo, Zatoichi y su fiel amigo Shinkichi conocen a un par de geishas, bellas y peligrosas. Okinu y su hermana Osei han llegado a la ciudad a vengar el asesinato de sus padres, y su única pista es el misterioso nombre de Kuchinawa. (FILMAFFINITY) [+]
15 de diciembre de 2011
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
…¿?...
Folklore, humor amarillo y chorritos de sangre.
Tú miras la peli, entre la perplejidad y la tolerancia, y cuando llevas un rato así ya das por normal cualquier cosa e, incluso, esperas que en cualquier momento aparezcan Juanito Navarro y Antonio Ozores (que en paz descansen) a intentar agarrarle una teta a una geisha, o algo parecido.
Kitano interpreta a un ciego rubio platino que se descojona cada vez que alguien le pregunta algo. No sabemos por qué, ni se lo podemos preguntar, porque en vez de contestar se descojonaría.
El caso es que entre broma y broma de la peli, yo no dejaba de pensar en el bonito 2 que le iba a cascar al llegar a casa, y entonces… sucedió. Llegó el final. ¡Mi madre!!!! ¡4 puntos he subido mi nota! No pienso destripar ese final, y aunque lo contase nadie me creería. Para mí un 10. Lo dejo en 6 porque el resto es una birria.
Folklore, humor amarillo y chorritos de sangre.
Tú miras la peli, entre la perplejidad y la tolerancia, y cuando llevas un rato así ya das por normal cualquier cosa e, incluso, esperas que en cualquier momento aparezcan Juanito Navarro y Antonio Ozores (que en paz descansen) a intentar agarrarle una teta a una geisha, o algo parecido.
Kitano interpreta a un ciego rubio platino que se descojona cada vez que alguien le pregunta algo. No sabemos por qué, ni se lo podemos preguntar, porque en vez de contestar se descojonaría.
El caso es que entre broma y broma de la peli, yo no dejaba de pensar en el bonito 2 que le iba a cascar al llegar a casa, y entonces… sucedió. Llegó el final. ¡Mi madre!!!! ¡4 puntos he subido mi nota! No pienso destripar ese final, y aunque lo contase nadie me creería. Para mí un 10. Lo dejo en 6 porque el resto es una birria.
