Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de VALDEMAR:
4
Intriga. Romance En el centro psiquiátrico donde trabaja la psicoanalista Constance Petersen (Ingrid Bergman), el Dr. Murchison (Leo G. Carroll) anuncia su retiro de la dirección, en cuyo reemplazo llegará el eminente Dr. y escritor Anthony Edwardes, a quien, justamente, Constance admira muchísimo aunque no le conoce... pero, el mismo día en que el joven y apuesto director (Gregory Peck) es presentado ante los directivos, la psicoanalista comenzará a ... [+]
24 de enero de 2014
31 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
El amor súbito y tremebundo entre dos personas que se han conocido hace 10 minutos es algo que me fastidia las películas. Aquí digo “se han conocido”, pero no es verdad. Estos dos nunca llegan a conocerse, más que nada porque él no se acuerda ni de su nombre, y por mucho que diga, ella tampoco tiene puta idea de quién es ese señor. Lo único que ella tiene claro es que es un moreno alto y guapo, y ya está, con eso vale. Un tío tan apuesto no puede ser malo, y punto.
Ella también es muy guapa, así que todos contentos. Pero hay momentos en que a él parece que no termina de caerle muy bien, ya que le pide abiertamente que se calle y no sea tan plasta, y, de hecho, cuando ella le pega la chapa, él prefiere desmayarse a tenerla que aguantar. Pero como anda jodido de memoria, el pobre, debe ser que al rato se le olvida y la sigue amando locamente.
Para celebrar este amor tan embriagador, la parejita se va a la nieve, a bajarse una pista negra a toda leche (fijarse a qué velocidad pasan los pinos), sin abrigo ni guantes ni gafas ni gorro, con dos cojones. Todo porque ella ha decidido que si él no se congela, es que es de fiar. Ya, es una chorrada, pero es lo que hay.

Lo de Dalí es muy bonito y tal, pero no compensa. Ni tampoco es lo más surrealista de la peli, ni con mucho.

Hay películas que envejecen mal y películas idiotas. Esta es del segundo tipo, hoy en día y el día en que se hizo también. No creo que en su estreno pasase muy desapercibido lo imbécil del argumento, escrito por un señor que de psiquiatría no sabía, ni lo patoso de su protagonista, Gregory, que tampoco fue capaz de creerse su papel, y se le nota mucho, pobre. No le culpo.
VALDEMAR
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow