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España España · Barcelona
Voto de Quim Casals:
9
Drama. Bélico. Romance En Polonia, concluida la Segunda Guerra Mundial, la situación política y social es caótica. El idealismo cede el paso a diversas formas de anarquía y extremismo. El protagonista, un joven que milita en un grupo ultranacionalista, recibe el encargo de asesinar a un importante comunista; pero, cuando el joven encuentra el amor, en pocas horas sus certezas comienzan a convertirse en dudas. (FILMAFFINITY)
20 de noviembre de 2006
75 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como "Johnny Guitar", "Cenizas y diamantes" es una película cargada de tensión del primer al último fotograma y también comparte con ella una concisa unidad temporal, en este caso el lapso que va de una mañana al amanecer del día siguiente. En tan pocas horas se nos cuenta, como también era el punto de partida de ese Hitchcock primerizo llamado "El agente secreto", la terrible historia de un hombre cuya misión es matar a otro, ahora en el marco muy determinado de un país, Polonia, que se revela tremendamente dividido tras liberarse de la ocupación nazi.

Durante los primeros minutos del film uno tiende a pensar que, con el fin de entender mejor qué ocurre y por qué ocurre, debiera conocer previamente con algo de profundidad la peculiar coyuntura política en la Polonia de la época, que la propia película da por supuesta. Sin embargo, más tarde uno también comprende que, en última instancia y como sucede también con el neorrealismo italiano, el gran valor de la obra es que trasciende la crónica histórica —de gran importancia por si misma— para desembocar en los "eternos" dilemas morales del hombre. El ejemplo, una vez más, que cuanto más local, más universal.

El estilo visual de Wajda se convierte en el mejor cómplice para su atormentado retrato. Un estilo barroco, con reminiscencias expresionistas, lleno de atmósferas asfixiantes a partir de un uso muy marcado de la profundidad de campo y con tendencia a buscar imágenes simbólicas, como caballos blancos o cruces boca abajo. A este ahogo existencial contribuye la interpretación de Zbigniew Cybulski, el llamado "James Dean del Este", cuyos gestos espasmódicos pueden recordar también al Paul Muni de "Scarface" y le convierten en prototipo del (anti)héroe trágico.

Pero "Cenizas y diamantes" y su director son solo la punta de lanza de una auténtica edad de oro del cine polaco de entre finales de los 50 y mediados de los 60 —la llamada "escuela polaca de cine"— inmerecidamente menos conocida y valorada que otros movimientos coetáneos como la "Nouvelle Vague" francesa o incluso el "Free Cinema" británico. Así, cabe destacar a Wojciech Has, quien entre otras tiene una película con muchos puntos en común con "Cenizas y diamantes", la no menos extraordinaria "Szyfry" ("Los códigos"), y Andrzej Munk, autor de la inacabada aunque deslumbrante "La pasajera".
Quim Casals
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