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Estados Unidos Estados Unidos · New York
Voto de Lucien:
8
Drama Anton es un médico que divide su tiempo entre una idílica ciudad danesa y un campo de refugiados en África, donde ejerce su profesión. Anton y su esposa, padres de dos hijos, están separados y se plantean el divorcio. Elias, el mayor de sus hijos, entabla una estrecha amistad con Christian, un chico que acaba abandonar Londres para establecerse con su padre en Dinamarca. Sin embargo, Christian involucra a Elias en una peligrosa revancha ... [+]
13 de abril de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conviene saludar la película de Susanne Bier como se merece. "En un mundo mejor" es una de las mejores películas del pasado año y eso a pesar de su cierta desaliñada dirección. Hablamos de una película que habla al corazón del público, se lo estruja en el pecho y se lo lleva de calle. Es una película para sufrirla, sobre todo si de algún modo se ha vivido la huella de la violencia de manera directa.
Lo mejor de la película es que la tesis del film no es una respuesta sino una insinuación a una pregunta, a una duda que a todos nos ha acosado en algún momento de nuestra vida: ¿hasta qué punto se puede ser noble, generoso, entregado en un mundo regido por la violencia? O dicho de otro modo: ¿ganan siempre los violentos?
La directora plantea en principio tres líneas argumentales que parecen dar la razón a la violencia, con la imposición de Christian en el colegio, la reiterada ofensa de Lars (mecánico hinchapelotas que me recuerda tristementa a gente conocida) al bueno de Anton y la sobrecogedora confrontación de éste, médico en Kenya, contra un dictador y asesino. Tres espacios (el colegio, la calle, otro país) una misma conclusión. Pareciera que la bondad llevara aparejado el desvalimiento y que solo a través de la imposición del puño, del golpe se pudiera mantener un equilibrio contra la injusticia.
La cuestión, sin embargo, no es tan simple. Como esbozan varios personajes, ¿qué se gana con la violencia? Y la respuesta aparece al final: con la violencia solo se multiplica el dolor, un dolor fatal a veces. La venganza como fórmula sólo abre más posibilidades de dolor y de pérdida.
Aunque no termino de concordar cómo la historia es guiada y no termino de entender subrayados escénicos, cierta vacuidad en los diálogos y malos movimientos de cámara, aprecio la honestida que desprende el film. La voluntad honesta de hacer pensar y de sentir una historia posible y real.
Solo por el hecho de formular una duda en el espectador merece la pena ver la película. Saque cada cual sus, no tan fáciles, conclusiones.
Lucien
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